Grecia Solís, una paciente oncológico, contó su historia en un país que no le brinda oportunidades de sanar.
Foto: Caraota Digital
“Hoy soy yo pero mañana puede ser cualquiera de ustedes. Si me tengo que morir lo haré porque aquí si no te mata el hampa te mata el Cáncer, pero hasta cuándo vamos a dejar que nos atropellen. Nosotros también somos pueblo”, se quejó.
Solís pide fortaleza a Dios para poder seguir sobrellevando su enfermedad y paciencia para aceptar los «no» que recibe en las instituciones públicas a donde acude en busca de insumos o ayuda.
Desde el año 2008 está en lista de espera para iniciar su ciclo de radioterapias, también necesita hacerse una resonancia y aunque solicitó ayuda al despacho de Salud en enero pasado, aún no recibe respuestas.
«Mi realidad es la de muchos pacientes», reconoció la mujer mientras pedía respeto y atención para todos los enfermos venezolanos.
La mujer aprovechó la oportunidad para enviar un mensaje a la alta comisionada de derechos humanos de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Michelle Bachelet.
“Señora Bachelet no se deje engañar, mire la realidad de los hospitales, nadie con 40.000 bolívares puede costear un tratamiento de cáncer. Un medicamento ronda los 200.000 bolívares ¿cómo lo compro?”, cuestionó.
Redacción Maduradas con información de Caraota Digital.
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