«El Ejército de Liberación Nacional (ELN) llevó paz y estabilidad a zonas olvidadas por el régimen de Nicolás Maduro», aseguró un líder indígena llamado Ober Hernández, quien con sus controversiales declaraciones estaría confirmando que grupos guerrilleros colombianos ocupan territorio venezolano desde hace mucho tiempo y al menos con la benevolencia de las autoridades controladas por el chavismo.
«Llevan agua potable a los habitantes de los áridos matorrales, imparten talleres agrícolas y ofrecen chequeos médicos. Ellos median en disputas de tierras, multan a los ladrones de ganado, resuelven divorcios, investigan delitos y castigan a los ladrones», agregó durante una entrevista ofrecida al diario estadounidense The New York Times.
El colapso económico de Venezuela ha destruido tanto el país que los insurgentes se han instalado en grandes extensiones de su territorio, aprovechando la ruina de la nación para establecer sus propios mini-Estados, se agrega en el texto de la publicación del mencionado medio.
En el amplio reportaje, se señala que «no son los policías, funcionarios o miembros del gobierno de Venezuela», los que dominan en las regiones fronterizas.
Además, se enfatiza que las zonas «pertenecen a uno de los grupos rebeldes más notorios de América Latina, considerado terrorista por Estados Unidos y la Unión Europea por llevar a cabo atentados y secuestros durante décadas de violencia», en alusión al ELN y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
RECHAZO DEL RÉGIMEN
En consecuencia, el trabajo periodístico fue rechazado por altos funcionarios del chavismo como Jorge Arreaza, canciller del régimen, quien aseveró que el material impulsa de algún modo la “presión intervencionista” de EEUU sobre Venezuela.
“Denunciamos otra campaña de calumnias del NYT contra Venezuela. Mientras la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) enfrenta a grupos colombianos terroristas, este medio aplica las mismas fórmulas con las que justificaron las invasiones a Irak y Libia y el reciente golpe en Bolivia”, escribió el funcionario chavista en su cuenta de Twitter.
«Artículos de NYT y otros medios, así como un infame informe de HRW, buscan nuevamente aumentar la presión intervencionista», sostuvo Arreaza, quien reiteró que hay en marcha una supuesta campaña en contra del chavismo.
«Esta campaña coincide con la confesión de miembros de la oposición golpista que, desde EEUU, han aceptado que se desarrolla una guerra híbrida contra Venezuela con el fin generar caos y violencia», recalcó, en alusión a las sanciones, las cuales afirmó son las responsables de la severa crisis que atraviesa el país.
CONFLICTO EN APURE
Como se sabe, la guerra comenzó cuando Seuxis Pausias Hernández Solarte, alias Jesús Santrich, y Luciano Marín Arango, alias Iván Márquez, traicionan el Acuerdo de Paz firmado con el gobierno de Colombia.
Al reunirse con la disidencia de las FARC, que dirige Gentil Duarte, quien no había firmado el Acuerdo de Paz, este les dice que son bienvenidos, pero que deben ingresar a la organización como combatientes rasos y ganarse nuevamente su posición de comandantes de la organización guerrillera. Desde entonces, están enfrentados.
Según versiones, el régimen de Nicolás Maduro ha mandado a sus fuerzas militares para expulsar de Venezuela a las disidencias de las FARC y devolverle el control de las zonas fronterizas, clave para el narcotráfico, a Santrich y Márquez.
Redacción Maduradas con información de The New York Times
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