Un hombre millonario, de quien se desconoce su identidad, es el dueño de una flota de Ferrari abandonados en un terreno lleno de maleza. Su vida dio un giro y tuvo que dejar los volantes y los lujos.
Este hombre llegó a tener una flota de al menos 13 vehículos de Maranello, entre otros, un Testarossa, un Quattrovalvole 308, un 400i, al menos dos 328, al menos tres 348 y un pequeño número de Mondials, reseñó el portal web Gizmodo.
Sus gustos cruzaron el Atlántico y lo llevaron a comprar no menos de 20 autos de lujo europeos. Lamborghini, Lotus, Rolls-Royce y Porsche eran algunas de las firmas que el hombre guardaba en su garaje, y tras ellos, la marca que se convirtió en la perdición del abogado: Ferrari.
Sin embargo, de acuerdo a lo relatado por dicho medio de comunicación, la acaudalada vida del abogado dio un giro en el año 2011. Le habían diagnosticado una grave enfermedad (no especificada por la familia) y los doctores le prohibieron su más preciado tesoro
¿Qué haces cuando cuentas con semejante colección de autos que no puedes conducir? El abogado decide llevarlos a un lugar seguro y mantenerlos en secreto por un tiempo indefinido. Fue esto lo que hizo el hombre antes de comenza su tratamiento, los llevó a un viejo almacén de un amigo.
Pero, después de que la condición del abogado empeorara y se le pasaran varios plazos, este amigo, o más bien “conocido”, decide sacar la colección de su almacén y trasladarlos a un campo perdido en Texas.
Redacción Maduradas con información de Gizmodo
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