Con el mayor descaro del mundo (algo que no extraña a nadie, pues es algo que lo caracteriza), el presidente Nicolás Maduro volvió a aparecer ante las cámaras bailando y gozando mientras efectivos de la GNB arremetían brutalmente contra manifestantes opositores en la autopista Francisco Fajardo.
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El bailarín (por no decir el bufón) que ocupa la presidencia de Venezuela mostró su swing en la sede principal del Consejo Nacional Electoral (CNE), en el centro de Caracas, luego de entregarle a a presidenta del Poder Electoral, Tibisay Lucena, su iniciativa de Asamblea Nacional Constituyente.
En medio de algunos de sus seguidores, quienes lo acompañaron al CNE, Maduro tomó una Cruz de Mayo y se meneó como le dio la gana, sin complejos, sin vergüenza alguna y hasta sin un mínimo de cuidado por lo que ocurría al otro lado de la ciudad.
El absurdo espectáculo fue presenciado, además, por Cilia Flores, Aristóbulo Istúriz, Tareck El Aissami y Diosdado Cabello.
Redacción Maduradas
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