La animadora venezolana Valeria Valle reveló en entrevista con Shirley Varnagy cómo fue la reacción de su pareja, Henrique Capriles, al conocer que ambos tendrían un bebé.
Henrique Capriles Radonski (@hcapriles)- EFE
Contó que ambos tenían por rutina hacer ejercicios juntos y que así comenzó a sentir los síntomas del embarazo.
«Yo le dije a Capriles: ‘Tengo mareos’. Yo estaba en el spinning y empecé a sentir mareos. Después de ahí fue que sentí mareos al subir al Ávila y él
me dijo: ‘ay, flaquita, creo que está pasando algo’. Entonces yo le dije que me iba a hacer la prueba (…) él estaba reunido y yo le avisé, y lo primero que hizo fue llenarme la pantalla completa del teléfono de corazones y me escribió: ‘Dios mío, esto es algo muy grande’.Y así fue, para nosotros ha sido una bendición, algo muy grande».
Indicó que el excandidato presidencial se muestra entre «feliz y nervioso» por el impactante anuncio.
«Fue uno de los momentos más bonitos, ver la felicidad de Henrique al decir: ‘voy a ser papá’. Cuando le enseño los monitos, los conjunticos que compro,en su cara automáticamente se dibuja una sonrisa. Es una mezcla de nervios y emoción, y fue lo que sentí de su parte cuando le dije ‘salió positiva la prueba, vamos a ser padres’. Nada se compara con ese momento».
Precisó también cómo se enteró de que sería mamá, así como una anécdota del momento.
«Cuando iba en camino a buscar el resultado de la prueba, yo lo quería tener en físico, tener el papel y leerlo, no que me lo enviaran por correo, eso era algo muy cotidiano y personal. Durante el camino empecé a rezar, soy muy católica y muy creyente (…) Me bajé del carro, caminé hacia el laboratorio, tomé la prueba y le dije a mi abuela que ya falleció: ‘hazme sentir que todo estará bien’. Cuando llego al carro volteo, y yo he ido a esta clínica por 11 años. Y volteo y veo una imagen de la virgen de Cobadonga, que para mí representa a mi abuela, porque mi abuela era asturiana. Cuando vi a la virgen el mundo me tembló, porque sentí que mi abuela me decía que todo va a estar bien. Y la alegría se transformó en paz».
Redacción Maduradas
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