Recientemente el líder del régimen chavista, Nicolás Maduro, anunció la creación de la Vicepresidencia de Asuntos Religiosos del Partido Socialista Unido de Venezuela (Psuv), colocando José Vielma Mora como encargado de esta tarea.
Panorama
No es la primera vez que Maduro busca expandir su influencia a través de algún movimiento religioso evangélico. En reiteradas ocasiones, se ha autoproclamado como un «presidente cristiano», como lo hizo durante la inauguración de la Universidad Teológica Evangélica de Venezuela, según reseñó AlNavío.
Entre otros aspectos, Maduro aprobó la creación de Consejos Pastorales de Gobierno en todo el territorio nacional a través del cual busca articular a los líderes eclesiásticos “con nuestros gobernantes y dar una mano amiga que pueda ayudarles con asesoría espiritual y social”.
Las medidas del considerado presidente ilegítimo de Venezuela, sin embargo, parecen tener intereses políticos detrás. Según datos de Latinobarómetro publicados en el 2014, un 79% de la población venezolana es católica y un 13% evangélica.
Aunque en los últimos cuatro años estos datos puedan haber cambiado, sin duda la creencia en el catolicisimo continúa siendo la predominante en el país. Por otro lado, la Iglesia Católica ha sido una de las instituciones más críticas contra la llamada revolución bolivariana.
En una investigación realizada en el año 2012 por el padre José María Aguirre, explicaba que Venezuela se encuentra en un proceso de pluralización que incluía la expansión pentecostal-evangélica, el culto a María Lionza, la santería, agrupaciones indígenas y nuevas religiones.
En este sentido, sostuvo que la enorme polarización política y las descalificaciones entre el régimen y la Iglesia católica han sido clave en este proceso. «El choque de fe y política más que el de fe y ciencia está generando la crisis en las creencias de los sectores populares”, sostuvo.
De esta manera, Maduro consciente del importante papel que juega la religión no ha cesado en insistir en la politización de la fe y en su presunto apego a los valores cristianos.
«Creo en el Cristo de los pueblos, en el Cristo que enfrenó a los fariseos, en el Cristo antiimperialista”, llegó a decir. Mientras que su antecesor, Hugo Chávez, se refería a Cristo como el primer revolucionario y el jefe de la revolución bolivariana.
Redacción Maduradas con información de AlNavío
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