Los colectivos siguen siendo noticia en Venezuela. Pero también debemos tener claro que el término se ha transformado para ahora englobar a todos los civiles armados que aparecen recurrentemente en las manifestaciones contra el régimen madurista. Así lo explica Sebastiana Barráez en un artículo publicado para el portal Infobae.
Barráez aclara que «hay una gran diferencia entre esas agrupaciones y los tradicionales colectivos, que existen en barriadas populares, como el 23 de Enero en Caracas, desde antes de la llegada de Hugo Chávez al poder”.
Los colectivos fueron grupos creados para fortalecer acciones comunitarias, como Los Tupamaros, que se fundaron en 1979. También están La Piedrita, Alexis Vive o Los Carapaica. Todos ellos cumplían tareas de organización y control de droga. «Es verdad que todos los grupos tenían especial atracción por las armas y las motos”, confiesa la escritora.
Barráez cuenta que con la llegada de Hugo Chávez al poder todos estos grupos se identificaron con su discurso y prácticamente cada uno tenía un intermediario de Miraflores.
«Cada vez que eran convocados desde el partido de Gobierno a un acto, movilización o evento, los colectivos asistían de manera entusiasta, aun con los altibajos que hubo en la relación con Chávez”.
Sin embargo, después aparecieron los denominados “Círculos bolivarianos”, grupos armados pagados por el régimen chavista para atacar las manifestaciones en su contra.
La especialista explica que estos círculos “no tienen un líder identificado. La mayoría andan encapuchados. Reciben dinero e instrucciones de algún dirigente local o regional del chavismo. Actúan con extrema violencia y son protegidos por autoridades policiales y militares, con quienes desarrollan actividades conjuntas”.
Incluso se han visto momentos en los cuales efectivos militares quedan subordinados a los líderes de estas bandas criminales. Una razón para que ni la propia Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) interfiera con quienes permiten mantener hoy en pie al régimen de Nicolás Maduro, basándose en el terror de las armas frente a civiles frustrados.
Redacción Maduradas, con información de Infobae
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