La joven María Angélica Acosta Torres, de 27 años, murió en circunstancias desconocidas el pasado domingo cuando se encontraba en una residencia de Juan Griego, en la Isla de Margarita, estado Nueva Esparta.
La Nación.
Los familiares de Acosta creen que se trató de un homicidio, aunque las autoridades manejan el hecho como un suicidio, por lo que aseguran que los responsables debieron haber simulado que ella se ahorcó.
La madre de la joven, identificada como Lourdes Torres, contó que su hija estaba relacionada sentimentalmente con una mujer llamada María, a quien conoció en Colombia, cuando estaba trabajando en ese país.
Luego ambas regresaron a Venezuela, Maria Angélica volvió a Táchira y su compañera a Nueva Esparta.
Sin embargo, a principios de este año, supuestamente María le insistió a Acosta para que se fuera a la isla para iniciar juntas un negocio destinado a la venta de ropa y así lo hizo.
Tiempo después, la muchacha se comunicaba con su familia en Táchira y llegó a confesarles que estaba arrepentida de haberse ido, que se sentía humillada y sometida a otras vejaciones en la casa de su pareja donde vivían varios familiares de esta.
Se conoció que la joven terminó su relación con María hace cerca de dos meses, se mudó a casa de una amiga y se preparaba para regresar a su casa en Táchira por lo que supuestamente estaba «muy feliz» por poder reencontrarse con su madre.
Sin embargo, el pasado domingo la joven murió cuando estaba en casa de su expareja y, según los presentes, se ahorcó en una habitación.
Mientras tanto, los familiares afirman que no tenía razones para quitarse la vida: «Ni estaba deprimida, como dice la chama esa».
La madre explicó que, según la información que le ofrecieron, María llamó a su hija para que acudiera a su casa, ubicada en el sector El Palito de Juan Griego, para hablar e incluso envió un taxi para buscarla y ella acudió acompañada por la amiga que le había brindado un espacio para quedarse.
Al parecer, la noche transcurrió sin contratiempos, compartieron tranquilos hasta que supuestamente María comenzó a tratar mal a Acosta porque esta le recordó que no quería continuar la relación entre ellas.
«Le dijo que había ido por la ropa más nada y que, en unos días se venía para donde la familia. Y la chama la trató todavía peor. Los demás también comenzaron a tratarla mal, la corrieron de la casa y le sacaron hasta la puerta la ropa que aún tenía ahí”, señaló la madre.
Acosta y su amiga se quedaron afuera de la casa esperando a que la mamá de su compañera se dirigiera al sitio a buscarlas, mientras estaban en el lugar María hizo que Acosta ingresara de nuevo al inmueble, pero esa vez no volvió a salir.
En vista de que ella no regresaba, la amiga entró de nuevo a la casa para buscarla y los presentes le señalaron que la muchacha se había encerrado en una habitación y se negaba a abrirles la puerta.
Los familiares de María ofrecieron versiones contradictorias, dijo la progenitora, pues en una oportunidad señalaron que su hija cerró la puerta desde el interior, en otra señalaron que la llave siempre estaba en la parte exterior de la puerta y también dijeron que la llave estaba extraviada.
Redacción Maduradas con información de Diario Suspenso.
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