El estilista Mauricio Leal y su madre, Marleny Hernández, fueron hallados sin vida, acostados sobre una cama en una de las habitaciones de la casa que compartían.
Archivo
Los cuerpos yacían sobre una amplia cama, con las caras cubiertas, Mauricio sostenía con sus manos un cuchillo que tenía incrustado en el abdomen y en la esquina derecha de la cama estaba una carta, presuntamente escrita por el estilista.
«Los amo, perdónenme, no aguanto más, a mis sobrinos y hermano dejo todo, con todo mi amor; perdóname, mamá, 11.24″, se podía leer en la hoja con manchas de sangre.
También había en la escena un bolígrafo manchado de sangre, un portavasos y una botella vacía, además al lado izquierdo del cuerpo del estilista había una caja de medicamentos.
Por otro lado, su madre, también tenía una herida de arma blanca en el abdomen que no se notaba a primera vista por estar cubierta con las sábanas.
Los investigadores parecen inclinarse por un homicidio que se buscó tapar con la figura de un suicidio.
A las suposiciones se suman aparentes hematomas y rasguños en los brazos de Mauricio, lo que hace presumir que atravesó por un forcejeo en un intento por protegerse, además en la escena encontraron parte de otro cuchillo, solo el mango, la hoja no apareció.
Asimismo, las cobijas estaban bien puestas sobre los cadáveres, todas las cosas de valor estaban en su lugar y no habían señales de violencia fuera del cuarto.
Para determinar exactamente qué ocurrió en la casa del estilista, grafólogos analizan la carta, así como la forma en la que fueron encontrados los cuerpos y otros elementos que parecían acomodados luego de la muerte. Los investigadores también llevan a cabo una autopsia psicológica, a través de entrevistas a personas cercanas, para determinar si Mauricio tenía inclinaciones suicidas, y le harán análisis biológicos de toxicología para saber si había consumido algún medicamento o sustancia que lo llevara a un estado de sedación.
El hermano de Mauricio, Jhonier, quien vivía con ellos desde hace pocos días, fue quien encontró los cuerpos y aseguró que tuvo que entrar a la casa por una ventana, además señaló que antes de irse a trabajar su hermano le dijo que él y su madre dormirían hasta tarde y le pidió que no llevaran a la empleada doméstica para poder descansar.
Luego de esto Jhonier asegura haberse ido hacia el salón de belleza, en la zona rosa de Bogotá, donde la mayoría de los clientes eran personalidades de la farándula nacional. Del mismo modo reveló que habló con su madre pasadas las 10:00 de la mañana cuando ella le recomendó llevar unos víveres a la casa y después del mediodía intentó llamarlos, pero ninguno atendió sus llamadas por lo que fue hasta la casa, al llegar presuntamente encontró todo cerrado, pero ingresó por una ventana y al revisar el inmueble los encontró sin vida.
El hermano manifestó que buscó ayuda de los hombres de la seguridad privada del condominio quienes llamaron a la Policía y se comunicó con personas cercanas para que lo acompañaran mientras llegaban las autoridades.
Jhonier aseguró que la relación familiar era tranquila, y solo mencionó una enfermedad crónica que obligaba a su hermano a tomar analgésicos, sin mayores detalles.
«Mi madre y mi hermanito son unos angelitos que nunca olvidaremos, solo los más hermosos momentos inundarán nuestras vidas. Gracias por tanto amor. A todos nuestros familiares, amigos y allegados, gracias por el apoyo y los buenos deseos», publicó poco después en las redes sociales.
Redacción Maduradas con información de Semana.
Lea también: