La periodista venezolana Verónica Sánchez murió en extrañas circunstancias el pasado 30 de diciembre en Panamá, país donede vivía y estaba luchando por recuperar la custodia de sus hijos con el empresario panameño Johan Tello Meryk, quien era su esposo.
La prensa de Lara
La amiga y excompañera de la universidad de Sánchez, Luciana Padrón, ofreció una entrevista a El Pitazo para dar detalles del caso y explicar cómo fue la relación entre la comunicadora y su esposo, con quien ahora debatía la custodia de sus hijos.
La pareja se conoció en 2008, ese año comenzaron la relación, luego Sánchez emigró a ese país para casarse y formar una familia, tuvieron dos hijos, Alejandro (11) y Antonella (8).
El pasado 2 de diciembre Sánchez llevó a sus hijos al colegio, ero cuando volvió para buscarlos se enteró que el padre los había buscado antes. Luego, el hombre que hasta ese momento había convivido con ella como pareja, desapareció con los niños.
La criolla denunció el caso ante varios organismos judiciales, pero no la apoyaron, aseguraron que no era un secuestro porque estaban con su padre.
Luego el hombre citó a Sánchez en un sitio público donde supuestamente vería a sus hijos, pero en lugar de eso aprovechó la salida para cambiar las cerraduras de la casa, quitarle el carro y bloquear sus cuentas bancarias.
Luego la citó en un centro comercial, donde ella se reunió con unos abogados que le exigían firmar un documento en el que renunciaba a sus bienes materiales y la patria potestad para poder ver de nuevo a los menores.
La mujer solo pudo comunicarse con ellos en cuatro oportunidades, ellos creían que se ocultaban de alguna amenaza y que su madre hacía lo mismo en otro sitio.
El pasado 30 de diciembre la desesperada madre compartió un video en Instagram con el que dejó testimonio de su situación.
“Este es un video para Alejandro y Antonella. Hoy 30 de diciembre se cumplen 28 días que no los veo. He hablado con ustedes solo en 4 ocasiones, no sé qué les ha dicho su papá de mí, ni de la verdad de lo que pasa. Solo quiero que sepan que su mamá siempre los amó mucho”, señaló en la grabación. Ese mismo día fue hallada ahorcada en su casa.
Padrón aseguró que el esposo convenció a una amiga para que declarara a un medio e informara que la causa de muerte era un infarto. Dos días después su cadáver fue cremado antes de que su familia de Venezuela llegaran a Panamá.
Los familiares no creen que se haya tratado de un suicidio: “Verónica no es de las que pensara en suicidarse. Estaba muy mal con todo, pero ella quería recuperar a sus hijos”.
De hecho, Padrón afirmó que la víctima estaba planificando nuevas estrategias para recuperar a sus hijos.
Redacción Maduradas con información de El Pitazo.
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