Veintiún presuntos integrantes de la banda criminal transnacional del Tren de Aragua fueron detenidos el miércoles 28 de junio por estar involucrados en extorsiones y otras conductas delictivas en Bogotá.
Fiscalía de Colombia
«Esta organización ilegal sería la responsable de imponer cuotas extorsivas a los comerciantes y las trabajadoras sexuales en el sector conocido como La 38 y otros puntos de la localidad de Kennedy, en el suroccidente de Bogotá», informó la Fiscalía en un comunicado.
Según las denuncias recibidas, el Tren de Aragua tenía el control de los comercios en los barrios de El Amparo, María Paz, Bellavista y Dindalito, «obligando a los tenderos a vender estupefacientes y licor adulterado en sus negocios».
Además, definían quiénes y cómo podían realizar la actividad económica previo pago de diversas sumas de dinero en medio de amenazas de muerte.
Un fiscal de Bogotá imputó a las 21 personas, de las cuales 17 fueron detenidas por orden judicial y las demás en flagrancia, según el rol que ejercían en los delitos.
Los delitos por los que son imputados son «homicidio agravado, secuestro extorsivo, concierto para delinquir con fines de extorsión, receptación; tráfico, fabricación o porte de estupefacientes, entre otros».
En el momento de las detenciones fueron incautadas sustancias como marihuana y cocaína y objetos como celulares hurtados, una granada, cartuchos y un arma de fuego.
El Tren de Aragua es una organización criminal que surgió en Venezuela en 2014 y que está en extensión hacia otras ciudades de América Latina, convirtiéndose en la banda más peligrosa y temida del país que hace frontera con Colombia.
La extorsión, la coacción, el tráfico de migrantes y la corrupción son las principales características de una organización en la que muchos de los integrantes son víctimas que pagan una cuota para mantener su negocio o integridad física.
EFE
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