A partir del 10 de enero de 2019, Nicolás Maduro se prepara para iniciar su segundo mandato presidencial. Usualmente, cuando un mandatario repite en el cargo es porque ha superado las expectativas de los ciudadanos, pero en Venezuela es por una razón diferente.
Foto: Intereconomia
Maduro ha sabido aprender de su antecesor y de sus asesores cubanos a permanecer en el poder, pese a la desidia de su gente y la crisis a la que ha sumido al país.
Son varios los récords que ha logrado el presidente en su primer periodo presidencial, entre ellos: la pérdida del valor del bolívar, la hiperinflación más alta del planeta, el país más violento de América Latina, el top 3 de los países más pobres de la región (pese a contar con recursos petroleros), la completa destrucción de PDVSA, una deuda que asciende a 150.000 millones de dólares, caída del PIB, divisiones internas dentro del chavismo (Luisa Ortega, Rafael Ramírez, Elías Jaua, etc) y una crisis migratoria sin precedentes.
Nicolás Maduro se ha destacado por lo terrible que ha sido su mandato y para el segundo no puede sino esperarse lo peor.
En días recientes, Maduro ofreció mayor información sobre lo que puede esperarse de su gobierno a partir de 2019, y de ello se destacan 2 ideas o promesas básicas, pero repetidas.
1. “Profundizar el Plan de Recuperación, Crecimiento y Prosperidad Económica, es la segunda línea, con la cual se espera potenciar cada uno de los sectores productivos del país, elevando así la producción de petróleo, gas, oro y diamante”.
2. «El primer semestre del año 2019 va a ser el semestre definitivo de la recuperación, prosperidad y felicidad económica de todo el país”.
¿En resumen? Más de lo mismo.
De hecho, recientemente Maduro aseguró que en su nuevo mandato comenzaría la «construcción del socialismo». Todo parece indicar que los años anteriores tan solo eran un «ensayo» de su visión de país.
“Estoy terminando este periodo constitucional que me dejó el comandante Chávez mandando, con el pueblo, la unión cívico-militar, y el 10 de enero empiezo seis años de construcción del socialismo”.
Pero Maduro no la tendrá muy fácil en 2019. Estos son los 3 grandes retos que enfrentará el mandatario:
1. Sin ayuda financiera, ni siquiera de sus más cercanos socios.
Ni Rusia ni China parecen estar dispuestos a continuar financiando al gobierno de Nicolás Maduro, de hecho, en meses recientes esta «ayuda» se ha reducido al mínimo, y es que ambos gobiernos saben que Maduro lidera un país quebrado, hipotecado y con una deuda que no podrá pagar.
2. Sin reconocimiento internacional.
Son muchos los países, como Argentina y Colombia, que ya han adelantado que no reconocerán el nuevo mandato presidencial de Maduro, pues consideran que las elecciones del pasado 20 de mayo fueron ilegítimas y fraudulentas y no contaron con la libre participación de la oposición venezolana, como ocurriría en una democracia.
Aunque el rechazo de otros países al gobierno de Maduro no es nuevo, sí lo es que no sea oficialmente reconocido ni legitimado como presidente de la República.
3. Chávez en la sombra.
Hugo Chávez, el motor real del «chavismo», ha quedado en la sombra y ya Maduro, su hijo predilecto, ni siquiera menciona el llamado «Plan de la Patria», el programa político, social y económico que le heredó el anterior presidente.
4. Guerras internas.
Las guerras internas en el chavismo no cesan. En los años más recientes Maduro logró poner en su contra a personajes importantes del chavismo, como Luisa Ortega Díaz y Rafael Ramírez, pero más recientemente, funcionarios cercanos a su círculo, como Elías Jaua, se han pronunciado en tono crítico, apuntando específicamente a temas sensibles, como la corrupción en su gobierno.
Redacción Maduradas.