El pasado 6 de junio un crimen conmocionó al caserío Barranca de Villanueva, municipio Morán, estado Lara. En esa fecha, fue localizada sin vida la adolescente de 17 años, Yissel Manuela Dudamel Colmenarez, en la sala de su casa.
Fotos: Caraota Digital
Composición: Maduradas
Para el momento, los primeros testimonios indicaban que un hombre vestido de campesino y desconocido en el pueblo,llegó a la zona a bordo de una vieja motocicleta y que portaba un machete. Supuestamente, se detuvo en una escuela y preguntó por la dirección de la víctima.
Posteriormente, la habría sorprendido cuando estaba sola en su casa, sentada en un mueble mirando la televisión, le colocó el machete en el cuello y la cortó. Huyó sin dejar rastros.
Durante más de un mes, las investigaciones no lograban precisar quién había sido el victimario y el caso parecía convertirse en un cangrejo. Se investigaron unos mensajes amenazantes que habría recibido la adolescente hace seis meses atrás, que supuestamente también recibía su madre.
Funcionarios del Cicpc Eje de Homicidios entrevistaron a todo el círculo familiar de la joven y no encontraban motivo alguno para que hubiese sido asesinada. Era una joven tranquila y religiosa, hija del pastor evangélico del sector.
Pero el hecho de haber sido encontrada en ropa interior, de que la puerta no estaba violentada y de que no tenía signos de haber peleado llevó a presumir que alguien de confianza habría sido el asesino.
Las pesquisas revelaron quién fue el homicida: su propio cuñado quien, según las versiones policiales, decidió acabar con la vida de la joven en un ataque de celos.
Justamente, el cuerpo de la infortunada fue hallado en la fatídica fecha por su hermana mayor, quien andaba con sus dos hijos y su esposo, Luis Antonio Pérez Benítez (22).
Tenía una relación oculta con su cuñado
Aunque la muchacha tenía planes de casarse en el mes de diciembre, sus parientes revelaron que ella cambiaba su actitud cuando estaba frente a Luis Antonio, su cuñado. Los investigadores empezaron a decantarse por el sujeto como sospechoso, y aún así, los familiares de la asesinada lo defendían.
Posteriormente, se descubrió que el asesino había manipulado a un niño de la escuela para que contara la versión del campesino. Tras ser interrogado, confesión que tenía seis meses de relación oculta con la adolescente.
El crimen sucedió en horas de la mañana del pasado 6 de junio. El hombre confesó que sostuvo relaciones sexuales con la adolescente antes de matarla. Luego del encuentro, ella le dijo que sería la última vez, porque estaba resuelta a casarse. Fue cuando Luis Antonio se enfureció, tomó un machete y la degolló.
Tras cometer el homicidio, se cambió de ropa y se fue a trabajar en el campo para tener una coartada. Horas más tarde, regresó a la vivienda para cerciorarse de que su expareja sentimental estaba muerta. El hombre también contó que fue al culto evangélico tras cometer el crimen.
Trascendió que antes de ser trasladado por el Cicpc a Barquisimeto, el indiciado pidió hablar con el pastor evangélico, padre de la joven, para pedirle perdón por el hecho.
Redacción Maduradas con información de Caraota Digital
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