Ciudadanos de nacionalidad venezolana que llegaron a Curazao en una embarcación pequeña en septiembre de 2020, continúan detenidos en una prisión en esa isla.
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Este viernes 16 de abril, esos venezolanos regresaban a los tribunales para solicitar asilo y protección en Curazao, meses después de que la lancha en la que viajaban fuera interceptada por la Guardia Costera del Caribe Neerlandés.
“Ellos están muy desesperados, cansados”, afirmó su abogada, Geraldine Scheperboer-Parris, mientras exigía que sus derechos fueran respetados.
Pese a que 42 personas tocaron tierra el pasado 8 de septiembre de forma irregular, la mayoría desistió ante los obstáculos legales y 6 se encuentran a la deriva en el sistema judicial, con el fin de permanecer en esa isla invocando el artículo 3 del Convenio Europeo de Derechos Humanos que cita: “nadie podrá ser sometido a tortura ni a penas o tratos inhumanos o degradantes”.
“Los llevaron a una prisión, que no está en condiciones aptas para atenderlos, con el fin de posteriormente deportarlos en un vuelo colectivo”, indicó a Crónicas del Caribe la jurista.
Redacción Maduradas con información de Crónicas del Caribe.
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