En un artículo publicado en 2018, el artista plástico Carlos Cruz-Diez, quien falleció este sábado 27 de julio a sus 95 años, se refirió a la dramática crisis migratoria en Venezuela que ha llevado a más de cuatro millones de venezolanos a partir a otras naciones.
Cruz-Diez hizo específica mención al hecho de que jóvenes venezolanos, antes de partir, se tomaran una última fotografía sobre su popular obra «Cromointerferencia de color aditivo» plasmada en el piso del aeropuerto internacional Simón Bolívar en Maiquetía.
“He visto con dolor la diáspora de jóvenes talentos que han salido del país y las fotografías de sus partidas sobre mi obra en el aeropuerto de Maiquetía. Solo espero que esta sea un motivo de reencuentro en un futuro cercano”, dijo Cruz-Diez en ese momento.
En una entrevista anterior, ofrecida en 2015, el maestro ya había confesado sentirse muy dolido y conmovido por las imágenes de migrantes con su obra de fondo.
«Caramba, eso me duele profundamente!Yo he visto que todo el mundo se toma fotografías con sus pasaportes, dejando el país. Fíjate el arte se convierte en parte de la vida y forma parte de nuestras vivencias. El aeropuerto es una vivencia para el venezolano, como puede ser El Ávila. Lo que me duele es que mi obra sea justamente para la despedida del país, me conmueve mucho«, dijo.
En una entrevista más reciente, con Shirley Varnagy, Cruz-Diez manifestó tener esperanzas de que en un futuro su obra en Maiquetía serviría como punto de reencuentro de las familias venezolanas que se separaron producto de la crisis.
«Estoy convencido que así como fue sitio de partida, será el sitio de reencuentro», comentó.
…y tengo la certeza que ese Aeropuerto, como mismo fue el punto de partida de muchas familias, va a ser el sitio de regreso y de reencuentro." Q.E.P.D.
Carlos Cruz-Diez #Venezuela pic.twitter.com/i1XqVDYudi— Cristian Crespo F. (@cristiancrespoj) July 28, 2019
El reconocido artista y padre del cinetismo también confesó la razón que lo llevó a abandonar Venezuela.
«Yo me fui de Venezuela porque eso era una situación humillante, allí no había lugar para la cultura ni el arte. El objetivo de un militar es destruir o demoler al enemigo. Al contrario, el arte es generoso, un artista sirve para enriquecer el espíritu de sus semejantes», confesó el artista.
Redacción Maduradas.
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