Después de permanecer casi dos meses cerrada debido a la cuarentena por la pandemia del coronavirus, el 2 de mayo una peluquería en el centro de Caracas decidió abrir nuevamente sus puertas, aunque no tiene el permiso para hacerlo.
Tal Cual
El régimen de Nicolás Maduro solo autorizó a comercios de comida y de medicinas para operar durante el confinamiento impuesto desde el pasado 16 de marzo, con el fin de detener la propagación del COVID-19 en el país.
A pesar de ello, el portal web Tal Cual indicó que la santamaría del salón de belleza sube lunes, miércoles, viernes y sábado de 8:00 am a 12 del mediodía.
“Decidimos abrir porque si no nos mata el coronavirus, nos mata el hambre”, afirmó una de las peluqueras.
Las cuatro empleadas, que utilizan mascarillas por prevención, no permiten el paso de ningún desconocido por razones de seguridad. En ese sentido, solo atienden a dos clientes de confianza al día y con previa cita.
“Cuando se para aquí la Guardia Nacional o un colectivo, que nos mandan a cerrar, nosotros decimos que ya nos vamos”, dijo otra de las trabajadoras.
Para una cantidad considerable de ciudadanos, sobre todos los que viven del día a día, se les hace imposible continuar por más tiempo confinados en sus hogares sin producir ingresos, en especial cuando los precios de los alimentos han incrementado 153%, así como los servicios de salud y medicina 109% desde que comenzó la cuarentena hasta inicios de mayo, según cálculos de Econanalítica, reseñó Tal Cual.
Expertos coinciden en que una cuarentena en una nación que afronta una crisis económica similar a la derivada de un conflicto bélico es insostenible.
Aunado a ello, el régimen de Maduro no adopta medidas económicas de estímulo, entre ellas las vinculadas al acceso a créditos, que faciliten a las compañías financiar sus gastos operacionales durante la temporal paralización de sus actividades, principalmente el pago de nóminas.
Redacción Maduradas con información de Tal Cual.
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