El despliegue antinarcóticos ejecutado por el Comando Sur de Estados Unidos ha demostrado la potencialidad y el éxito que han tenido en el mar Caribe: en solo cuatro días incautó tres narcosubmarinos.
La primera incautación la realizaron los uniformados estadounidenses el 13 de mayo. El buque de la Guardia Costera James interceptó un submarino en el Pacífico Oriental. Era un buque de perfil bajo de alta velocidad con tres motores fueraborda. Debajo de la cubierta tenía 3.100 libras de cocaína.
Al día siguiente, el destructor de misiles guiados USS Pinckney interceptó otra embarcación de bajo perfil, con alrededor de 3.000 libras de drogas. El equipo de la Guardia Costera a bordo hizo la captura. Este submarino era muy angosto, un tipo de barco llamado Very Slender Vessel.
El USS Pinckney hizo, de acuerdo con la información reseñada por Forbes, una segunda detención dos días después, el 16 de mayo. Este era otro Very Slender Vessel, pero de un diseño claramente diferente. Nuevamente, la carga útil fue de alrededor de 3.000 libras.
En realidad, las tres naves son embarcaciones de bajo perfil, así que no pueden sumergirse por completo. Sin embargo pueden navegar extremadamente rápido bajo el agua, lo que las hace más difíciles de detectar.
Los narcosubmarinos comúnmente transportan alrededor de 1,5 toneladas de cocaína divididas en bloques de 1 kilogramo. Luego, los agrupan en panelas. Esta cantidad es más de lo que la mayoría de las lanchas rápidas pueden transportar.
Pero en gran parte de su casco lleva combustible para darles un alcance de más de 2.000 millas.
Redacción Maduradas con información de Forbes
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