Rafael Ramírez es un ingeniero venezolano de 39 años que reside en Michigan, Estados Unidos, junto a su esposa e hijo. Desde el 20 de marzo comenzó a tener síntomas de COVID-19, cuando estaba en cuarentena.
En una entrevista ofrecida a la Voz de América, Ramírez declaró: «Nunca había sentido un dolor de cabeza similar. Parece que la cabeza doliera en diferentes partes y como si el dolor empezara a dividir tu cabeza».
«Uno no cae en cuenta, las personas no caen en cuenta de esto que está ocurriendo, hasta que el momento en el que te toca la puerta no sientes los problemas que esto te puede acarrear. Problemas de salud en el peor de los casos, y si no, te hace perder«, relata sobre su experiencia con la enfermedad.
Contó que luego de los fuertes dolores de cabeza comenzó a tener 38 grados de fiebre, de acuerdo con Ramírez, no se eliminaba tomando cualquier tipo de medicamento.
Al día siguiente, según cuenta, ya no tenía energías ni para ir al baño, que está apenas a dos metros de su cama. Perdió el olfato y el gusto. Al tercer día desarrolló una tos que se intensificaba añadiendo espasmos y dolores entre el pecho y la espalda.
«Sentía que la respiración me estaba cambiando. A momentos sientes menos el rigor de la enfermedad, pero, por otros momentos, es la bajada donde te sientes muy mal. Eso, psicológicamente, fue una de las cosas que más me afectó. Me preguntaba: ‘¿Voy a salir de esto? ¿Voy a poder avanzar?”.
Fue el 24 de marzo cuando Ramírez tomó la decisión de acudir a un médico a revisarse. En la clínica, los doctores le aplicaron suero y dos inyecciones de antibióticos.
Descartaron algunas enfermedades como la gripe. Le realizaron una prueba de coronavirus que tardaría un tiempo en dar resultados, por lo cual lo dejaron en aislamiento durante 10 días.
«Mis oraciones siempre iban y venían, pero la humanidad te engaña, te ataca en perder un poco la confianza».
Al pasar una semana, Ramírez se enteró por los médicos que había dado positivo para el COVID-19. Sin embargo, está más recuperado ante la noticia.
Contó que antes de recibir el diagnóstico, los medicamentos estaban haciendo efecto en su organismo. «Los antibióticos eran fuertes, me los tomaba y me tenía que acostar y descansar el efecto del antibiótico. Ya al tercer día la mejoría fue contundente», dijo.
Según el venezolano, uno de sus temores más profundos era haber contagiado a su familia, por lo que se aisló. Esto no ha ocurrido, pero no descarta hacerle estudios a su familia.
“Hasta el momento en que no te toca a la puerta no sientes realmente los problemas que esto te puede acarrear,” advierte Rafael Ramírez, un venezolano sobreviviente de COVID-19. #coronavirus2020 Conoce cómo fue su experiencia 👉 https://t.co/GCNyfLC2qh 📹: @gusocandoalex pic.twitter.com/VVI8SNbyrv
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“Nunca yo había sentido un dolor de cabeza similar a este,” cuenta sobre los síntomas de la COVID-19, Rafael Ramírez, un venezolano #sobreviviente de la enfermedad. #coronavirus2020 Esta es su historia 👉 https://t.co/GCNyfLC2qh 📹: @gusocandoalex pic.twitter.com/oD58mW9ojU
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“Un antes y un después”, así describe su vida Rafael Ramírez, ingeniero venezolano, de 39 años, quien sobrevivió el COVID-19. #coronavirus2020 Estas son las enseñanzas que tomó de su experiencia 👉 https://t.co/GCNyfLC2qh 📹: @gusocandoalex pic.twitter.com/rE6fxUJZnU
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Redacción Maduradas
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