El subsecretario de Estado para Asuntos del Hemisferio Occidental de Estados Unidos, Brian Nichols, reconoció este martes 2 de abril que «no hay mucha esperanzas para una elecciones libres en Venezuela», pero «todavía hay tiempo de cambiar de ruta».
En una entrevista con EFE, el máximo responsable de Estados Unidos para América Latina subrayó que, «felizmente, las elecciones no son mañana, sino el 28 de julio» y «los observadores internacionales van a ser elementos clave en el proceso».
Nichols se encuentra en Madrid en un viaje oficial, con el objetivo de reforzar las relaciones de Estados Unidos con España, «que son muy buenas» y permite a los dos países «trabajar juntos en favor de la democracia», según dijo.
Tras una conferencia titulada Estados Unidos, España y Latinoamérica: Colaborando para cumplir nuestro compromiso común, que pronunció en Casa de América, el mandatario concedió una entrevista a EFE y se refirió a las elecciones presidenciales venezolanas.
En su opinión, el régimen de Nicolás Maduro «ha incumplido los Acuerdos de Barbados y ha socavado la posibilidad de unas elecciones libres».
«Nos preocupa mucho que se haya negado a aceptar las candidaturas de los partidos opositores y nos preocupan las detenciones que se están produciendo -añadió-, pero seguiremos apoyando las aspiraciones democráticas del pueblo venezolano».
El secretario de Estado recordó que Washington «cambió su política respecto a Venezuela» y redujo las sanciones «con la esperanza de que el proceso democrático avanzaría y se cumplirían las acuerdos».
A pesar de que la candidata de la oposición María Corina Machado y su sustituta Corina Yoris no pudieron inscribirse en las elecciones, Nichols aclaró que el margen establecido para replantearse la vuelta de las sanciones finaliza el 18 de abril y hasta entonces «no se va a tomar ninguna decisión».
«Venezuela tendrá democracia si los candidatos elegidos por la oposición pueden concurrir a las urnas, si hay observadores internacionales y si hay equidad en el acceso a los medios de comunicación», insistió.
Asimismo calificó de «buena señal» que líderes destacados de la izquierda latinoamericana, como el colombiano Gustavo Petro, hayan criticado la inhabilitación de María Corina Machado.
«El futuro del pueblo venezolano depende de más democracia y más interconexión internacional, pero que el país tome esa dirección no está en manos de Estados Unidos, sino del gobierno de Nicolás Maduro», concluyo.
EFE
Lea también: