Para el chavismo, el suroeste de Caracas ha sido un bastión importante y es seguro que no tenían pensando perderlo sin dar la batalla como están acostumbrados, abusando de todos los recursos. Este domingo 28 de junio, de ese lado de la ciudad, en las parroquias Caricuao y Antímano (que con La Vega, Macarao y El Paraíso conforman el circuito electoral nro 5), las elecciones primarias del Partido Socialista de Venezuela se desarrollaron sin colas extensas. La afluencia de electores, sin embargo, fue sostenida durante todo el día, pero no todos estaban allí voluntariamente.
Obligados a votar
No todos votaron complacidos. Se registró el testimonio de tres personas que aseguraron sufragar contra su voluntad: “Yo vine porque en mi trabajo me dijeron que era obligatorio. Yo no sé por quién voté”, dijo una señora a la salida del Benito Juárez. Un testimonio similar ofreció una señora que sufragó en la escuela Hernández Parra y trabaja en el Ministerio del Transporte: “A mi me dijeron que se sabría quién votó y quién no, y que participar era obligatorio, porque sencillamente yo trabajo para la revolución. Me dio tanta rabia que voté nulo a propósito. Y en las parlamentarias voy a votar por la Mesa de la Unidad Democrática, porque este país tiene que cambiar”.
Un señor que votó en la Mireya Vanegas expresó: “Presionan a uno. Los del consejo comunal fueron a mi casa a decirme que me iban a anotar para que, a través de la misión Barrio Nuevo, Barrio Tricolor, arreglaran la fachada de mi casa; pero que tenía que portarme bien. Y bueno, usted sabe cómo es”.
Por el despliegue, parecía, más que unas primarias, una elección presidencial. Pasadas las 4: 00 pm, en algunos centros se observó la llamada operación remolque. En Antímano desde los puntos rojos se llamaba a los ciudadanos que estaban en listas 1×10 para recordarles que debían participar, y había tres jeeps que llevaban a los ciudadanos hasta los puntos de sufragio. Algo similar ocurrió en Caricuao, donde trasladaban a los votantes en motos hasta el centro Mireya Vanegas.
En ese circuito competía como precandidata la exjefa de gobierno del distrito Capital, Jaqueline Farías. “Yo voto por ella porque es la que conozco”; “Ella como que fue la que aprobó la plata para que arreglaran las calles por aquí”; “Por esa mujer no voto ni que me obliguen”, fueron algunos de los comentarios sobre la aspiración de Farías. También aspiraban a las parlamentarias Alexander Zúñiga, Andrés Orozco, Arminda Guerrero, Carlos Pinto, Carlos Sierra, Cecilia Requena, David Urguelles, Eder Dugarte, Edison Alvarado, Edwin Velásquez, Flor Rojas, Ingris González, Jacob Grey, Juan Alemán, María Flores, Mayerling Cañizales, Num Fernández, Olga Requena y Orailene Macarri.
Por Erick Lezama Arenguren/ Irving Briceño/ Efecto Cocuyo.