Durante su alocución de este martes, en el estado Bolívar, el presidente de la República, Nicolás Maduro, asomó que cuando le toque partir de este plano está seguro de que Dios lo recibirá con los brazos abiertos por haber hecho “el bien”.
Composición Maduradas: Meme / AFP
“El día que nos toque irnos, Dios nos abrirá las puertas del cielo. Todo el que hace bien aquí, se gana el cielo, como Chávez, que está al lado del redentor”, manifestó desde el Plan de Ordenamiento de la gestión productiva en el Arco Minero del Orinoco (AMO).
Haciendo gala de un descaro sin límites se atrevió a más y dijo: «Yo no soy un hombre malo, yo soy un hombre bueno». ¡Quien no lo conozca que lo compre!
Por otro lado, se refirió a los hechos de corrupción descubiertos en Pdvsa y condenó a todo aquel que ha actuado con malas intenciones y robado al pueblo.
“Todo el que roba al pueblo es un traidor, así se vista de rojo-rojito, lo único que puede esperar es que la justicia le llegue y le pongan los ganchos”, sentenció, en una evidente alusión a Rafael Ramírez.
Redacción Maduradas
Puedes leer también: