Un menor de 11 años acabó con la vida de su vecino cuando manipulaba un arma de fuego propiedad de su padre. El hecho ocurrió en la calle Libertad del sector El Charal, en Santa Rita, municipio Francisco Linares Alcántara.

Foto: El Carabobeño.
Los padres de la víctima, Karina Gil y Eduardo Oropeza, explicaron que el accidente se suscitó el pasado domingo a las 4:00 de la tarde en la casa 114 de la citada dirección donde celebraban un cumpleaños al que asistió su hijo Jesús Eduardo Oropeza Gil, de 11 años.
A las afueras de la sede del Servicio Nacional del Medicinas y Ciencias Forenses (Senamecf), detallaron que dos de los amigos de su hijo se acercaron a una camioneta Wagoneer, color azul, placas AKL013 estacionada frente a la vivienda. Oropeza los siguió para vigilar lo que los pequeños hacían dentro del vehículo y se percató de que uno de ellos tenía una escopeta en sus manos que apuntaba a su hijo en el rostro, accionó el arma accidentalmente causándole la muerte inmediata.
Presuntamente el arma de fuego pertenecía a un funcionario de la Policía del estado Aragua, quien dejó el arma en el sitio sin imaginarse que su hijo la tomaría. El uniformado, al ver lo que había ocurrido, intentó esconder las evidencias y de inmediato despachó a todos los invitados. Mientras una vecina fue quien buscó a la madre para informarle la tragedia.
El funcionario ofreció tres versiones de lo ocurrido a las autoridades: que el disparo provenía de la Base Libertador, que un motorizado pasó disparando y que varios sujetos dispararon desde un carro.
El infortunado cursaba el sexto grado en la escuela Paramacay de Santa Rita.
Redacción Maduradas con información de El Siglo.
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