El cinismo de Nicolás Maduro no tiene fronteras. Cada vez que habla se burla de los venezolanos como le da la gana. Por eso el pueblo no lo quiere.
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Resulta que el presidente rojo rojito aseguró que quienes sabotearon salvajemente la misa del Nazareno de San Pablo, en Caracas, fueron grupos opositores. ¿Entonces cómo explica las consignas que gritaban estos salvajes en favor del régimen?
“Yo los llamo los anticristos. Es insólito lo que esta ocurriendo”, dijo este miércoles desde el Palacio de Miraflores, durante una jornada de trabajo con su gabinete ejecutivo.
Para Nico, los opositores podrían estar “atentando contra la Semana Santa y sembrando conflicto en el interior del país”.
“Es repudiable, nunca nadie había intentado perjudicar al Nazareno ni a tomar de forma partidista las iglesias como ocurrió en el templo de Santa Teresa”, sostuvo el tirano.
También prometió castigo para los violentos: “Esta vez va a haber justicia severa y certera para los grupos desestabilizadores y terroristas”. Esperemos que sea con los verdaderos responsables de estos hechos y no de un grupito que quiera señalar el régimen.
Redacción Maduradas
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