El documento que presentamos a continuación es el registro ante el US Foreign Agents Registration Unit (FARA) del contrato por “public relations strategy and media relations services” que en español significa una estrategia de relaciones públicas y servicios de relaciones con medios, ejecutada entre la Embajada de Venezuela en Estados Unidos y la empresa estadounidense FitzGibbon Media Inc. para que actúe como agente del gobierno de Venezuela ante las autoridades de EE.UU. en territorio estadounidense, publica La Patilla.
La Ley de Registro de Agentes Extranjeros (FARA) fue promulgada en 1938. FARA es un estatuto divulgación que permite que personas que actúen como agentes de extranjeros en calidad de políticos o cuasi-políticos.
La firma FitzGibbon Media Inc, de Trevor Fitzgibbon, tiene exclusivos clientes como: Everytown for Gun Safety, MoveOn, MomsRising, The Advancement Project, ColorofChange.org, WikiLeaks, UltraViolet, ThoughtWorks, the Guardian, Pierre Omidyar’s Intercept, CWA, AFL-CIO, and Robert F. Kennedy Jr’s Waterkeeper.
En su página web leemos que “FitzGibbon ha colocado a los clientes en programas que incluyen “60 Minutes”, “This Week”, y “The Daily Show” y ha ayudado a impulsar la estrategia de relaciones públicas para dos documentales nominados para un Oscar, Dirty Wars y La Guerra Invisible. Si se trata de trabajar con Pussy Riot y Amnistía Internacional, o campañas de ingeniería con REM y Pearl Jam en la tortura o la prestación de la ayuda de los expertos en relaciones públicas de apoyo a Edward Snowden, FitzGibbon ha inyectado efectivamente los clientes en el momento del ciclo internacional de noticias una y otra vez“.
Y ¿Cuánto le cuesta al país esta maravilla del mercadeo político, de la “triangulación mediática” como la define el diputado y periodista Earle Herrera?
Pues la suma de US$ 25.000 mensuales, para un período inicial de seis meses que va desde el 1ro de junio hasta el 30 de noviembre de 2015. El monto del contrato total es de US 150.000 dólares.
En el contrato firmado por Maximilien Arveláez se deben pagar aparte los gastos reembolsables y extraordinarios.
Ante el fracaso de las 10 millones de firmas, bueno es entonces una buena dosis, muy costosa, de mercadeo capitalista puro y duro, para lavarle la cara a Nicolás Maduro ante el odiado imperio. Mientras, el país sigue en crisis.
Vea a continuación copia del registro del contrato entre la embajada de Venezuela en EE.UU. y la empresa FitzGibbon Media Inc.
Far Av Zla Regis Tro Fitzgibbon
Fuente La Patilla.