La campaña no solo es para el «pueblo», los organismos públicos estarán llenos de operativos durante estos dos meses próximos a las elecciones parlamentarias con la finalidad de «ganar votos», así lo denunciaron los sindicalistas Servando Carbone y Orlando Chrino, quienes aseguraron que el Gobierno quiere «comprar la conciencia» de los empleados.
“El gobierno cree que compra la conciencia de los empleados públicos con estas iniciativas, pero ellos están claros de que el voto es secreto”, dijo Carbone, dirigente de la Unión Nacional de Trabajadores.
Señaló que todavía persiste el acoso laboral para que los empleados acudan a actos proselitistas mediante la amenaza de que tienen el empleo, un ascenso o una prima gracias a la revolución y que de no apoyarla perderían esos beneficios.
“En el ministerio nos sorprendieron con una bolsa de comida, sin embargo nosotros estamos claros de que eso es con miras a las elecciones parlamentarias”, contó una empleada que pidió no mencionar su nombre. El combo incluyó dos pollos, un trozo de carne importada de Nicaragua, arroz, pasta, aceite, azúcar, harina de maíz precocida, leche y margarina, todo en 1.400 bolívares.
Otro funcionario dijo: “La bolsa alivia por poco tiempo la cola porque igual hay que hacerla para comprar productos de limpieza y aseo personal, pañales y toallas sanitarias. Si creen que por eso voy a votar por ellos están equivocados”.
En la Siderúrgica del Orinoco el reparto del combo de alimentos fue accidentado: las bolsas no alcanzaron para todos los trabajadores y se asignaron por número en 1.900 bolívares cada una.
Un sidorista que pidió no citar su nombre afirmó que el desorden del operativo generó disgusto, lo que anula la intención del gobierno de captar votantes favorables al oficialismo el 6-D. Refirió que para los mítines usan autobuses que se llenan de personal porque pagan un día adicional.
Orlando Chirino, dirigente de la Unidad de Acción Sindical que agrupa las organizaciones obreras independientes, señaló que “el gobierno utiliza sus lacayos de la Central Bolivariana Socialista de Trabajadores para presionar a los empleados públicos a que vayan a sus marchas y concentraciones”.
Con información de El Nacional.