El país se desangra y muere a diario. La escasez de insumos en hospitales, que la Federación Médica Venezolana ubica en casi 97%, hace que sea casi imposible salvar cualquier vida en las instituciones de salud públicas.
Foto: Caraota Digital
La periodista Mariangel Castellanos, de Caraota Digital, narró la historia del joven José Enrique Mendoza Gavidia, de 19 años, otra de las vidas de venezolanos que se pierde por escasez de insumos para su atención.
El infortunado sufrió un accidente en moto junto con otra persona, cuando su unidad de transporte fue embestida por una camioneta a pocos metros de su residencia. Allí empezó el calvario.
Primero no había ambulancias para trasladarlo. Después de dos horas, al fin lograron hacerlo desde el hospital Rafael Antonio Gil de Duaca, hasta el hospital Antonio María Pineda.
Al llegar a esta institución, los médicos se acercaron a él y lo primero que dijeron fue “no tenemos ni para poner un punto”, por eso solo lo mantuvieron con oxigeno hasta que el joven finalmente murió.
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