A un paso del abismo. Ministro español de Asuntos Exteriores en funciones, José Manuel García-Margallo, expresó que Venezuela vive una situación de crisis extrema y que de seguir así, todo puede derivar en conflictos violentos entre la sociedad y los cuerpos de seguridad del país.
García-Margallo hizo estas declaraciones durante su intervención en un foro en la Casa de América en Madrid titulado «Venezuela: una reflexión sobre el presente», en la que también participó el expresidente del Gobierno Felipe González.
El ministro ofreció la asistencia de España para «poner las condiciones que ayuden a resolver la crisis» y que el país salga de su actual situación.
«En contra de lo que dice (el presidente) Nicolás Maduro, la política de España no es en contra de Venezuela, sino a favor«, dijo el jefe de la diplomacia española.
A su juicio, «la crisis humanitaria puede derivar en un conflicto violento si no somos capaces de atajarlo». «O se resuelve dialogando o de la forma más traumática», avisó.
Por su parte, el expresidente del Gobierno español Felipe González, abogó por un diálogo inmediato en Venezuela que conduzca a la reconciliación nacional ya que, a su juicio, el país caribeño «ya no tiene tiempo» porque vive «una emergencia» y la situación puede derivar en un «caracazo«.
El político español, líder histórico del Partido Socialista (PSOE), hacía referencia a la revuelta que se produjo en la capital venezolana en 1989 contra las medidas económicas del Gobierno de Carlos Andrés Pérez.
González insistió en que Venezuela vive «una crisis humanitaria, una socioeconómica, una institucional y otra de inseguridad» y agregó que la situación de inseguridad en el país «es comparable a la de países que están en guerra civil».
Con información de Terra