No se sabe si el interior del país siguió “el ejemplo que Caracas dio” o viceversa, pero lo cierto es que en las diversas entidades federales de la geografía nacional la movilización cívica y pacífica con motivo del inicio de la campaña social Venezuela Quiere, mensaje con el cual la Unidad Democrática enrumba el último tramo hacia el 6 de diciembre, tuvo una magnífica repercusión.
Puede afirmarse, de acuerdo con lo observado durante la jornada, que avenidas, calles y plazas se llenaron con la esperanza del pueblo por un mejor país, en el cual la libertad sea la brújula que redefina las expectativas de cada ciudadano, hastiado de esta sociedad inmersa en extensas colas como consecuencia del desabastecimiento y la escasez, además del hampa, la inflación y, en general, las desacertadas políticas públicas con opciones como los Estados de Excepción o las OLP, que en lugar de solucionar los problemas los han empeorado.
La injusta condena contra el dirigente Leopoldo López y un grupo de estudiantes, encabezando esa ignominiosa lista de presos políticos del régimen, han corroborado el rechazo hacia los lineamientos oficiales expresado este sábado en capitales y otras ciudades de la provincia.
Reseñando lo acontecido, en un periplo por los escenarios de Venezuela Quiere, destacamos que desde horas de la mañana la iniciativa tuvo excelente acogida, por ejemplo, en la “Tierra del Sol Amada”, Maracaibo, donde los zulianos – por cierto, afectados por las incongruencias que ha generado el cierre de fronteras con Colombia – dijeron “presente”, congregándose en la plaza Almirante José Ramón Yépez, en la calle 72, sector Las Lago, para luego dirigirse a la plaza Indio Mara, en la avenida 22.
Los asistentes, obviando hasta una pertinaz lluvia que se coló en el cotidiano calor, manifestaron el descontento por la situación de la región y del país, en general, y escucharon el mensaje alentador de los candidatos de la Unidad Democrática a la Asamblea Nacional, entre otros representantes de la plataforma opositora.
Lara no se queda atrás en cuanto al amplio entusiasmo popular expresado durante la jornada: en dos emblemáticos perímetros de Barquisimeto, la capital del estado, a saber, la Catedral y el Domo, hubo una nutrida concurrencia que, vestida de blanco, tal cual solicitaron los organizadores de la masiva iniciativa, elevaron sus reclamos.
Los guaros se pronunciaron por un cambio rotundo en el modelo de país que ha prevalecido durante los últimos dieciséis años, en medio de los pronunciamientos demandando un nuevo destino, desde los diversos ámbitos de la sociedad.
Paralelamente, en Táchira, el Obelisco de los Italianos, enclave de la “Ciudad de la Cordialidad”, San Cristóbal, fue un imán que atrajo a las personas ávidas por la reinstauración de una república de garantías, cónsona con lo que enseña la democracia.
Es así que los “gochos”, guerreros por naturaleza, persistentes en la lucha, ofrecieron otra evidencia más del cansancio por un esquema de país ya agotado y la fe por el que, desde ahora, rediseña la Unidad Democrática en la forja del futuro. La comparecencia de los aspirantes al órgano unicameral se encargó de precisar ese anhelo común.
Entretanto, en Mérida, la “Ciudad de los Caballeros”, capital del homónimo estado andino, se apreció un similar panorama, con la gente volcada a las áreas públicas programadas para el arranque de la campaña social Venezuela Quiere.
Pancartas y consignas de aquí, de allá y de cualquier parte, tales como “Leopoldo somos todos” o “Venezuela Grita Libertad”, fueron enunciados que inundaron la atmósfera sabatina, recogidas desde los diferentes lugares del país: desde Valera, en Trujillo, la espiritual Guanare, en Portuguesa, o la capital barinesa, la “Ciudad Marquesa”, en el occidente; pasando por el centro del territorio con Valencia y Maracay, la “Ciudad Jardín”, en Carabobo y Aragua, respectivamente; hasta Barcelona, en Anzoátegui, la “Primogénita” Cumaná, en Sucre, o Porlamar, en Nueva Esparta; hasta Puerto Ordaz, en Bolívar, Puerto Ayacucho, en Amazonas, y Tucupita, en Delta Amacuro; sin olvidar a Guárico, Monagas o Apure.
Es decir, si consideramos la dimensión y el alcance que cobró en su fecha de apertura la campaña social de la Unidad Democrática, hay que decir que es una verdad contundente que toda Venezuela Quiere el cambio, y para ello el país concretará un primer paso con la conquista del Parlamento, en el sufragio del 6D.
El grito #VenezuelaQuiere también se escuchó en el mundo
El llamado fue acatado por los inmigrantes que se encuentran al rdedor del mundo quienes decidieron colgar sus fotografías en las redes sociales y difundir las marchas y concentraciones que se realizaron.
Los venezolanos en Madrid, Suiza, Londres, y Milán también se hicieron sentir y bajo el grito de la campaña #VenezuelaQuiere manifestaron en contra de la sentencia contra Leopoldo López y pidieron su liberación así como la del resto de los presos políticos.
Vía La Patilla.