El sabotaje o el boicot a las cumbres americanas ha sido una práctica habitual del castrochavismo. Al contrario de grupos protestatarios en otras cumbres presidenciales a nivel internacional, en el caso de las Cumbres de las Américas son gobiernos participantes en la cumbre los que planean, financian y ejecutan acciones contra la propia Cumbre, sí reseña Diario LAs Américas.
La práctica fue inaugurada por Hugo Chávez y Nestor Kirchner en 2005 durante la IV Cumbre de las Américas de Mar del Plata, celebrada el 04-05NOV05. En aquella oportunidad, en plena efervescencia del chavismo a nivel continental y con un Chávez dadivoso a la cabeza, Kirchner permitió la congregación de militantes de izquierda llegados de varios países de la región, quienes escoltaban a figuras del jet-set izquierdista. El plan era confrontar y abochornar a George W. Bush, quien de Argentina viajó a Brasilia, donde disfrutó de una parrillada ofrecida por Lula da Silva en la finca presidencial de Granja do Torto.
Cuatro años después, Hugo Chávez adelantó una doble vía ante la V Cumbre de las Américas celebrada en Trinidad & Tobago del 17 al 18ABR09. Chávez amenazó inicialmente con no asistir a la reunión en solidaridad con Cuba, gobierno no invitado al evento.
Desde La Habana, Fidel Castro había publicado el 03ABR09, un artículo calificando de “tenebrosa” la inminente Cumbre, y criticando el proyecto de declaración preparado por los participantes tras meses de trabajo diplomático. Castro auguró que muchos países tendrían reservas sobre el texto y los miembros del Alba se encargaron de hacer realidad esa profecía autocumplida. Simultáneamente, Chávez procuraba concretar una reunión bilateral con Obama quien estaba de estreno en este tipo de encuentros.
Chávez debió conformarse con una informal conversación con Obama en un pasillo, ya que la Casa Blanca no cedió a los pedidos de voceros del Partido Demócrata (favorecidos políticamente por regalos petroleros de Chávez en EEUU) quienes intentaban abrirle puertas al jefe chavista. La reunión formal Obama-Chávez no se concretó y al día siguiente de concluida la Cumbre, Chávez encabezó un inusual desfile militar en Caracas, donde exhibió los recién llegados sistemas antiaéreos rusos portátiles Igla-S, los mismos que el actual ministro de Defensa de Venezuela, general Vladimir Padrino, mostró para iniciar las maniobras ordenadas por Maduro el 14MAR15.
En 2012 se repitió la escena de los gobiernos castrochavistas procurando ganar espacio propagandístico en la VI Cumbre. Aunque esa vez la enfermedad que sufría Hugo Chávez lo obligó a utilizar a su canciller Nicolás Maduro como correveidile. Los gobiernos del Alba amenazaron con boicotear la Cumbre de las Américas prevista para realizarse en Cartagena, Colombia, los días 14 y 15ABR12.
Dos meses antes, Hugo Chávez había congregado a sus socios del Alba en el Palacio de Miraflores para acordar una posición común ante la reunión de Cartagena. La principal preocupación de los gobiernos del Alba, con vistas a la cita continental, fue exigir que Santos como anfitrión de la Cumbre extendiera invitación a Cuba. En caso contrario el Alba no se haría presente. La posición de EEUU y Canadá cerró el paso a la presencia de Cuba. Tratando de evitar que el Alba realizara una contra cumbre, Santos logró convencer a Evo Morales para que presidiera un “Foro Social”, evento previo a la Cumbre presidencial.
La asistencia de los gobiernos radicales de la región a la Cumbre de Cartagena sólo se concretó tras un viaje relámpago de Juan Manuel Santos a La Habana, el 07MAR12, durante el cual sostuvo reuniones con Raúl Castro y Hugo Chávez. En aquel viaje Santos abordó con el gobierno cubano y con Chávez, el tema de las negociaciones con las Farc las cuales para la fecha ya se adelantaban secretamente en Cuba. Santos temía que la no invitación a Castro pudiera poner en juego la oferta cubana para servir como sede de las conversaciones con la guerrilla, lo cual fue descartado por el cubano.
Castro le bajó intensidad a su reclamo de ir a la Cumbre, pero los gobiernos del Alba optaron por crear un clima de confrontación en Cartagena. Rafael Correa, quien día a día muestra menos interés personal por asistir a eventos multilaterales, optó por no ir a Cartagena, en lo cual fue secundado por Daniel Ortega. El canal castrochavista Telesur incluso infiltró cámaras en una sesión privada presidencial, violando el protocolo acordado. Chávez, desde su convalecencia en Caracas, dirigía afiebradamente las operaciones de Maduro, buscando respaldos para que la declaración final incluyera una invitación expresa a Cuba para la Cumbre de Panamá o, de lo contrario no habría declaración. Era tal el interés del enfermo Chávez sobre lo que ocurría en Cartagena que Maduro, quien llegó a Cartagena el 14ABR12 debió viajar a Caracas en horas de la noche para rendir cuentas personales a Chávez y retornar a Colombia pocas horas después. Pese a los esfuerzos de Santos, la Cumbre de Cartagena fue un evento impresionante en cuanto a tecnología comunicacional y organización, pero concluyó sin una declaración. Fue una oportunidad más de costoso turismo presidencial.
Aparte de la contracumbre del Alba, el gobierno cubano prepara una situación de confrontación en el seno de la Cumbre de Panamá, usando como escenario el denominado “Foro de la Sociedad Civil”, el cual arranca el 08ABR15 en el Centro de Convenciones Atlapa de ciudad de Panamá, sede de la Cumbre. El Foro es una de los eventos previos a la llegada de los mandatarios que iniciarán sus actividades el 10ABR15. El gobierno de EEUU promueve la presencia de voceros opositores cubanos en el foro de la sociedad civil, lo que ha generado una reacción del régimen castrista. En la reunión del Alba en Caracas el 17MAR15, Raúl Castro dijo que “la sociedad civil cubana será la voz de los sin voz y desenmascara a los mercenarios que presentarán allí como sociedad civil de Cuba y a sus patrones”, con lo cual adelantó el envío a Panamá de funcionarios que fungirán como voceros de la “sociedad civil” oficialista. En La Habana, en tanto, representantes de los grupos opositores trabajan en la redacción de sus posiciones a ser expuestas en Panamá. Una situación análoga se presentará ante la presencia en Panamá de sectores opositores venezolanos quienes viajan a denunciar violaciones de Derechos Humanos por el régimen chavista, el cual apronta el envío de sus propios conmilitones.
Nicolás Maduro busca protagonismo en Panamá como supuesta cabeza de una reacción antiestadounidense, aunque desde La Habana le han indicado moderación. Raúl Castro aspira llegar como el triunfador de la pugna con EEUU, para lo cual requiere cierta normalidad diplomática en la Cumbre oficial. La Casa Blanca trabaja para garantizar una agenda de reuniones bilaterales para Obama. El 13MAR15, mediante una llamada telefónica, el vicepresidente Joe Biden concertó una reunión de Obama con la brasileña Dilma Rousseff. Por su parte Rafael Correa ya amenaza con no asistir a Panamá, alegando nuevas denuncias contra EEUU. La Cumbre de las Américas promete ser un llamativo show de política internacional que ocupará prensa y cancillerías de la región. Poco más se debe esperar del costoso evento.