El grupo guerrillero ELN anunció el martes 13 de febrero la finalización de un paro armado que había iniciado durante el fin de semana en el occidente de Colombia. Esta decisión se tomó después de recibir críticas por parte del gobierno y los mediadores por presuntamente incumplir los acuerdos de paz.
Achivo
En un comunicado publicado el martes por la tarde en la cuenta de su equipo negociador en la red social X, el ELN informó que el Frente de Guerra Occidental Omar Gómez pondría fin al paro armado a partir de las 12:00 a.m. locales del miércoles (06:00 CET).
En el comunicado, los insurgentes expresaron su agradecimiento a las comunidades que obedecieron la orden y destacaron la ausencia de incidentes violentos. El paro, que fue anunciado el viernes anterior, afectó a miles de personas en el departamento de Chocó, según la Defensoría del Pueblo, una entidad dedicada a la defensa de los derechos humanos.
Críticas de las autoridades
El ministro del Interior, Luis Fernando Velasco, criticó fuertemente al ELN el martes, acusándolo de violar el cese al fuego bilateral que estaba en vigor desde agosto.
“Ahí no funciona, evidentemente, el cese al fuego”, declaró a los medios. “Si se habla de un paro armado, tiene que entrar el Ejército con toda su capacidad de acción”, agregó.
Anteriormente, la Defensoría del Pueblo y la Iglesia católica se unieron a la oficina del Alto Comisionado para la Paz del Gobierno, que el lunes calificó la acción armada en la zona del Pacífico como «desleal».
“Ya no sabemos nosotros, desde nuestro rol de acompañamiento (de la Iglesia católica), qué hacer porque realmente sentimos que hay una burla, que no hay una palabra firme”, denunció a Blu Radio el obispo de Istmina (Chocó), monseñor Mario de Jesús Álvarez.
Redacción Maduradas con información de Globovisión
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