Según una investigación publicada por el Wall Street Journal el miércoles 12 de junio, Elon Musk, el multimillonario director ejecutivo de SpaceX y Tesla, está en el centro de un escándalo relacionado con su conducta hacia mujeres que trabajaron para él o para su compañía de cohetes.
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El artículo detalla varios encuentros entre Musk y ex empleadas, que a menudo terminaban con el despido de las mujeres y compensaciones financieras. La investigación se basa en conversaciones con aproximadamente 50 personas, incluyendo antiguos empleados, personas cercanas a Musk, amigos y familiares de las mujeres involucradas. Además, se examinaron correos electrónicos, mensajes y otros documentos legales revisados por el Journal.
Uno de los casos involucra a una ingeniera que mantuvo una relación con Musk durante sus prácticas en SpaceX, cuando ella aún estaba en la universidad. Según relató la ex empleada a sus amigos, su cercanía inicial con Musk durante las prácticas derivó en una cita que los llevó a besarse e incluso mantener relaciones sexuales.
Un año después de finalizar las prácticas, el multimillonario, que es 20 años mayor que ella, la invitó a un complejo turístico en Sicilia antes de poner fin a la relación. En ese momento, Musk estaba casado con la actriz Talulah Riley, aunque se divorciaron en 2016.
A pesar de la ruptura, Musk intentó reanudar su relación con la ex empleada cuando la contrató en 2017 para un puesto en su personal ejecutivo. Durante una reunión, Musk la invitó a tomar unas copas y se le insinuó tocándole el pecho.
La mujer rechazó la propuesta de Musk de retomar la relación, aunque aceptó el trabajo. Antiguos empleados comentaron al diario que, a pesar de ser una ingeniera talentosa, les parecía extraño que alguien tan joven recibiera un puesto de alto nivel tan cerca del jefe.
Posteriormente, ambos mantuvieron una relación cercana mientras ella intentaba consolidarse en su nuevo puesto en SpaceX. Musk le enviaba mensajes de texto con frecuencia, invitándola a su mansión en Los Ángeles por las noches. Aunque a veces aceptaba estas invitaciones, se sentía incómoda en el trabajo, según relataron sus amigos al Journal.
Con el tiempo, dejó de ser ejecutiva y pasó a depender de otro ingeniero. En 2019, salió de SpaceX después de que un ejecutivo al que reportaba fuera despedido, según declaraciones juradas.
La ex empleada confirmó, en declaraciones juradas proporcionadas por sus abogados (quienes también representan a Musk), haber tenido una relación romántica con Musk en el pasado. Sin embargo, negó que hubiera una “relación romántica” durante su empleo en SpaceX entre 2017 y 2019.
El artículo también menciona otros supuestos casos de conducta inapropiada por parte de Musk hacia otras ex empleadas. Por ejemplo, una azafata de SpaceX alegó que en 2016, Musk le mostró su pene erecto y le ofreció un caballo a cambio de actos sexuales mientras ella le daba un masaje durante un vuelo.
Musk calificó las acusaciones de la azafata como “totalmente falsas” y bromeó en redes sociales diciendo que el escándalo debería llamarse “Elongate”, negando haber utilizado a una azafata en su avión.
Redacción Maduradas con información de Wall Street Journal