El economista Asdrúbal Oliveros, indicó que más del 50% de las empresas en Venezuela son informales debido a que las política tributarias, inflación y crisis de servicios públicos atentan contra el empresario formal lo que ha conllevado a que varias compañías hayan tenido que ordenar el cierre de sus operaciones porque no son capaces de aguantar el peso tributario, fiscal e inflacionario existente en el país.
La inflación y la pérdida progresiva del poder adquisitivo del venezolano han hecho que las ventas de las empresas se reduzcan al mínimo, los comerciantes se han visto obligados a introducir otros elementos en su empresa, como comida no perecedera y productos de limpieza, para poder subsistir.
Oliveros sostiene que el modelo económico y el deterioro institucional en Venezuela hacen prácticamente inviables las estructuras de negocios formales.
“Existe una estructura totalmente desigual, donde por un lado, empresas grandes tienen que cumplir con toda una normativa y, por otro, hay un sector que no tiene que cumplir con nada. Ser informal en Venezuela está prácticamente permitido”, dijo.
Las redes sociales son de vital ayuda para los emprendimientos. Al ingresar a Instagram, Facebook y Twitter, los usuarios venden productos sin tienda física, en la mayoría de los casos, estas ventas son a domicilio, no emiten factura fiscal y los pagos se hacen con divisas en efectivo, transferencias y a través de dispositivos móviles.
“Las normas para los negocios formales son excesivas, cumplir con la estructura tributaria termina generando una presión muy fuerte sobre los costos que hace inviable a empresas debidamente registradas frente a las más pequeñas o aquellas que prefieren operar en la informalidad”, comenta Oliveros.
El nuevo impuesto a las grandes transacciones financieras (IGTF), el incremento de los servicios de registros y notarías y la cantidad de tributos que debe hacer una empresa, hace que los comerciantes decidan trabajar informalmente ya que a los consumidores no les interesa si la empresa cumple o no con el dictamen tributario y de ley,
“Este es un sistema que te impulsa hacia lo informal. Estamos hablando de negocios que no tienen que cumplir con regulaciones y que pueden tener precios más bajos para un consumidor que se ha empobrecido, y al cual solo le interesa conseguir precios bajos», describe Oliveros.
La experta en materia tributaria, Susana Apóstol, sostuvo que la mayor competencia de las empresas formales en el país son todas aquellas informales ya que el régimen está mermando la capacidad que tienen las empresas legales de crecer, e incluso, de mantenerse.
“Los cambios tributarios han sido duros en los últimos tiempos. La venezolana es una economía que tiene un impuesto oculto, que es la inflación y es el más duro de todos”, aseveró Apóstol.
“Cuando una persona piensa en un emprendimiento, pocas veces incluye en la ecuación la estructura jurídica y todo el tema que tiene que ver con el cumplimiento en materia tributaria y laboral», indica la experta.
Apóstol sostiene que empresarios formales piensan en deshacerse de esta característica, porque es incluso más conveniente trabajar de manera informal para evitar pagos excesivos de impuestos.
“Es responsabilidad del gobierno establecer formas de acción que permitan a las empresas desarrollar sus actividades de forma libre. Que la recaudación sea bajo un esquema de progresividad”, opinó.
La experta sostuvo que tanto al régimen como a la colectividad le conviene que existan más empresas formales en el país para que generen fuentes de empleo y mayor crecimiento de la economía.
“Las empresas formales no sólo lo son a nivel tributario, sino también a nivel laboral, e igualmente lo son a nivel de proyección país, porque a medida que una empresa sea próspera beneficia a la colectividad, genera empleo y hay más oportunidades para todos”, dijo.
Oliveros manifestó que las actuales condiciones para el establecimiento de una empresa en Venezuela, lejos de atraer a los inversionistas, los suele ahuyentar y que con el aumento de empresas informales no se desarrollan inversiones profundas en el país.
“Porque si una empresa grande quiere establecerse en el país y revisa todas las condiciones que debe cumplir y las características del mercado, probablemente su respuesta sea no operar, a menos que se le entreguen un conjunto de concesiones”, enfatizo.
Redacción Maduradas con información de RunRun