Decidir tener un bebé en Venezuela implica mucho más de lo que podría significar para padres en otros lugares del mundo, y es que no solo es la felicidad del recibimiento de una nueva vida sino también todo lo que ello conlleva: la adquisición de pañales y fórmulas lácteas para los primeros meses de vida.
Ese desespero ha subido de tono en las últimas semanas, por la ausencia del producto en los establecimientos privados y las pocas vías de sustitución en el mercado venezolano. “La mayoría de las fórmulas son importadas y los proveedores dicen que no cuentan con divisas para traerlas”, explicó el encargado del Supermercado Santa María en Unare, Richard Figueroa.
El producto, aseguró, no llega al negocio desde hace dos meses aproximadamente, “antes llegaba mensualmente y la última vez que llegó fue muy poco”.
En el Automercado Atlántico, en el Centro Comercial Las Cúpulas, el producto no llega desde hace un mes, indicó la encargada tras una revisión del inventario. “Tenemos un mes sin ningún tipo de producto lácteo”.
En los estantes se observan únicamente cereales como Nestum, Nenerina y Crema de Arroz, la mayoría de los cuales requieren leche para su preparación.
Ante la escasez de ciertos rubros, ha crecido la popularidad de grupos virtuales en redes como Facebook, en los que el intercambio es habitual. En el caso de las fórmulas lácteas, que tienen a las madres en un eterno peregrinar, lo más frecuente es el trueque por pañales, fórmulas de otra marca y leche completa. Pocas publicaciones ofrecen en venta el producto.
El Centro de Investigaciones para la Educación, la Productividad y la Vida de la Universidad Católica Andrés Bellos, campus Guayana (Ciepv) reportó en abril que en San Félix los alimentos para niños registraron una escasez de 50%, como consecuencia de las fallas de abastecimientos de las compotas en 62,50% y las fórmulas para niños en 37,50%.
Con información de Correo del Caroní.