En medio del proceso que atraviesa Dani Alves por su presunta responsabilidad en la agresión sexual contra una joven, un grupo de los Mossos d’Esquadra realizó labores de recogida de pruebas y evidencias que han acorralado al jugador.
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Entre las pruebas destacan las imágenes de las cámaras de seguridad de la sala VIP de la discoteca Sutton, que muestran que Alves se relacionó con la víctima y sus amigas, algo que él había negado; también la declaración de algunos testigos como un empleado del establecimiento.
Pero, esto no es todo, pues los investigadores encontraron restos de semen en el baño donde supuestamente ocurrió la agresión sexual.
La víctima declaró que luego de ser violada notó que Alves se relajó para eyacular: «Y vi una mancha en el suelo. No puedo decir al 100% que fuera semen, pero entendí que sí, que ya había terminado».
Se espera que la muestra sea cotejada con el ADN de Alves para determinar si hay coincidencia y de esta forma comprobar si existió una relación sexual entre el jugador y la supuesta víctima tomando en consideración que el informe médico de la víctima indica que había pocos rastros biológicos en ella y no eran suficientes para hacer una comparación.
Redacción Maduradas con información de El Mundo.
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