La extesorera nacional de Venezuela Claudia Patricia Díaz Guillén, conocida como la «enfermera» de Hugo Chávez, pidió este martes a una corte de Estados Unidos desestimar los tres cargos relacionados con lavado de dinero de los que es acusada al argumentar que el Gobierno estadounidense «carece de jurisdicción extraterritorial».
La defensa de la venezolana argumentó que las leyes «tienen únicamente aplicación interna» basada en un principio que «se deriva del riesgo de ‘choques no deseados entre nuestras leyes y las de otras naciones que podrían resultar en discordia internacional’».
Díaz Guillén, quien se encuentra arrestada desde mayo pasado en una prisión de West Palm Beach, en el sur de Florida, tiene prevista una audiencia este miércoles en una corte federal de Fort Lauderdale previa al juicio que enfrentará a partir del próximo lunes 27 de junio.
La «enfermera», que tiene doble ciudadanía venezolana y española, está acusada de un cargo de «conspiración para cometer blanqueo de capitales» y dos de «blanqueo de capitales».
La defensa detalla que ni Díaz ni su esposo «transmitieron, transportaron o transfirieron algún instrumento monetario a los Estados Unidos para promover alguna actividad ilícita».
La pareja fue muy cercana a Chávez, quien fue presidente de Venezuela desde 1999 hasta su muerte en 2013 a causa de un cáncer.
El pasado 24 de mayo la acusada se declaró no culpable ante el juez William Matthewman, en los tribunales de West Palm Beach.
Según los documentos judiciales, el juez Matthewman falló el pasado 1 de junio en contra de la libertad bajo fianza de Díaz Guillén tras la advertencia de la Fiscalía de peligro de fuga.
El juicio será presidido por el juez William Dimitrouleas, de la corte federal de Fort Lauderdale, ciudad ubicada unos 46 kilómetros (unas 28 millas) al norte de Miami.
Díaz Guillén y su esposo son conocidos como la «enfermera» y el «guardaespaldas» de Chávez, porque ella formó parte de su equipo de salud antes de ser nombrada tesorera nacional, cargo que ejerció del 2011 al 2013, y él fue su jefe de seguridad.
Aparentemente sus relaciones con el actual presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, no son tan buenas, pues en 2016 se radicaron en España y dicen no poder volver al país.
EFE
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