Humberto Prado, coordinador del Observatorio Venezolano de Prisiones, pidió que se repitan las necropsias a las 68 personas que murieron a causa del incendio que se registró el pasado miércoles en los calabozos de la Comandancia de la Policía de Carabobo.
Foto: Reuters.
Los estudios realizados en el Servicio Nacional de Medicina y Ciencias Forenses (Senamecf), Caracas, dieron como resultado que los presos y dos mujeres, que visitaban a los reclusos, murieron por asfixia por inhalación de gas, sofocación debida al confinamiento en espacios cerrados y quemaduras en las vías respiratorias, reseñó El Nacional.
Prado aseguró que es necesario descartar dudas y recordó que en la llamada «Masacre de Vista Hermosa» las autopsias señalaban una causa, pero, cuando se repitió el procedimiento, arrojaron otros resultados y se determinó que los cadáveres presentaban heridas por arma de fuego.
“Cuando hay todo ese tipo de hechos, los únicos testigos son los policías y los presos que sobrevivieron”, dijo Prado.
A su juicio, ninguna de las hipótesis se pueden descartar, todas deben ser sometidas a la investigación pertinente.
Indicó que entre las versiones que se manejan está que hubo un presunto enfrentamiento entre los reclusos por el control de los calabozos y, al parecer, los presos que participaban en el supuesto motín fueron rociados con gasolina.
Redacción Maduradas con información de El Nacional
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