Thays Campos, madre de la venezolana de 18 años de edad que fue drogada y abusada sexualmente en Argentina, aseguró que ver a su hija salir del local dónde fue agredida fue un momento horrible.
Captura de pantalla
«Fue horrible, de verdad. Muy escalofriante. Nunca me imaginé ver a mi hija en ese estado. Es muy doloroso», expresó en declaraciones ofrecidas a un medio local.
Señaló que con esta situación, la familia revivió momentos muy dolorosos y angustiantes.
Campos aseguró que el único contacto que tuvo su hija luego de ser rescatada por las autoridades policiales fue con la médico que la atendió: «A mi hijo no se le borró evidencia de su cuerpo, nada, ni un pelo se le limpió«.
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— telefe (@telefe) January 27, 2021
La joven, cuya identidad está protegida, asistió a una entrevista de trabajo en el local Garzón Martínez (como lo identifica la policía) para un puesto como vendedora de ropa.
La venezolana contó en una entrevista para TVV Noticias que en el transcurso del día el hombre le ofreció en varias oportunidades algo de tomar, pero ella lo rechazó. Incluso en una oportunidad le preguntó si quería un trago de vodka, pero tampoco aceptó.
Sin embargo, cerca de la hora de cierre, mientras atendía a dos clientas, el hombre le acercó un vaso de agua que dejó sobre el mostrador y ella tomó.
Poco después de tomar el agua la joven comenzó a sentirse mareada y vio cómo su empleador cerraba el local. También se percató que, además de pasarle el candado a las persianas, cerró todo con llave.
Inmediatamente le mandó un mensaje a su mamá a través de WhatsApp: ‘Creo que el dueño de donde trabajo me drogó porque me siento mareada’«.
La mamá de la joven venezolana estaba en el hospital con su esposo. Al recibir el mensaje decidió llamar a la policía. Salió apresurada rumbo al local.
En el negocio Garzón Uniformes encontraron a la joven venezolana con el pantalón mojado, la ropa interior desajustada, vistiendo una camisa sucia del agresor y, aparentemente, dopada.
Redacción Maduradas
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