Lo que tanto se venía advirtiendo está ocurriendo. O, a decir verdad, apenas comienza a ocurrir. El colapso, la quiebra. Ni más ni menos. Los primeros resultados del aplique del comandante muerto por 14 años y el año y pico que lleva el hijo fuera del matrimonio del fallecido militar, saltan a la vista por todos lados. La cubanización verdadera del país abre surcos por toda Venezuela. Nadie se escapa de sus efectos. Solo los boliburgueses y enchufados varios pudieran estar, con sus dólares y euros bien seguros, a salvo del desmadre que apenas muestra sus garras.
El desmadre. Cinco aerolíneas suspenden actividades y se van del país. Hace poco ya lo habían hecho tres. ¿Y por qué se van estas empresas de Venezuela, una potencia mundial gracias al castrocomunismo? Sencillo. Venezuela no es negocio y está gobernada por unos estafadores, unos delincuentes que se robaron las reservas, crearon un control de cambio para ejecutar la trampa e incumplen sus compromisos de pago a la ligera.
Porque, además, son unos irresponsables a la carrera. Las líneas se van porque el gobiernito de maulas les debe cerca de 4 mil millones de dólares vía Cadivi. Pero prometieron ir pagando poco a poco ese mono, cosa que no la creen ni ellos mismos, por partes, con un pago adelantado de 1.100 millones de dólares. ¿Saben que ocurrió? También es sencillo. Los estafadores del socialismo del Siglo XXI no han cumplido ni con su palabra ni con los pagos. Nada raro. Y no lo harán. Están limpios Se robaron todo. No tienen con qué cumplir ni compromisos ni obligaciones con los venezolanos. Creyeron que tenían más de 20 mil millones de dólares en los fondos especiales que creó el finado, pero cuando fueron a revisar no había nada. Se robaron las reservas y los fondos. Hasta el Fondo Chino quedó en pelotas.
Ahora el país está en penumbras y el chavismo, como es natural, al borde del barranco. En caída libre según las últimas encuestas. Y no podía ser de otra manera. Un gobierno tan bruto, ineficiente y ladrón no podía perpetuarse en el poder, salvo que sea por la vía de las armas. Y lo van a intentar.
Para eso tienen a sus esbirros de mucho lucimiento en los últimos meses. Torturadores y con clara tendencia criminal. Y tiene asesinos a sueldo disfrazados de colectivos y tienen a cubanos y mercenarios extranjeros listos para matar, secuestrar y sacar uñas con alicate. Todo sea por quedarse en la silla a terminar de saquear lo que quede y lo que entre por Pdvsa. Lo demás no importa.
¿Otra seña del desmadre? No hay insumos para producción de envases para alimentos. ¿Por qué? Fácil. Por la misma razón citada arriba. Ladrones. No fabrican recipientes para mayonesa, salsa de tomate. Tampoco latas para refrescos y maltas. El gobiernito de ladrones le debe a este sector más de 230 millones de dólares que, como se sabe, no pagará. La industria química está en igual situación. La caída de producción de Venalum y Sidor también influye en este aspecto del desmadre.
Cuba. Ni más ni menos.
Mañana seguimos con el desmadre del muerto y el heredero obligado. El colapso.
Elides J Rojas L