Efraín Campo Flores se comunicó a través de Blackberry Pin con su supuesto cliente mexicano José Santos Peña (o CS-1) que luego resultó ser informante de la DEA. Allí usaron palabras claves para referirse a los detalles del negocio, con el fin de pasar desapercibidos.
La comunicación de los narcosobrinos con los informantes de la DEA incluyó detalles sobre la cantidad de la droga a negociar, la calidad de la misma y la mejor forma para distribuirla. Campo Flores confesó contar con aviones para este fin.
Composición Maduradas.
En las grabaciones se podían escuchar referencias a “carros”, “carritos blancos” y “animalitos”. El informante explicó al jurado que los “carros” se trataba de los aviones donde trasladarían la droga.
A continuación parte de la conversación entre Campo Flores y el informante de la DEA:
— Quiere que yo le mande el carro o usted lo manda, pregunta CS-1
— Yo tengo algunos carros. Estaba trabajando con una gente por allá de donde ustedes son (México), dice Campo Flores.
— ¿Qué tipo de carro tienes tú?, replica CS-1
— G2 (un tipo de avión), contesta el Campo Flores.
Santos Peña aclaró que “carritos blancos” era usado para hablar de los aviones con plan de vuelo. Y que los “animalitos” se refería a los kilos de cocaína.
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Con información de Jessica Carrillo.