La inflación en Venezuela continúa su escalada hacia el infinito y más allá. Un billete de 100 bolívares, que es el de más alta denominación en nuestra moneda, no sirve ni para comprar un café pequeño en la calle, ni mucho menos para sacar una copia, y eso ya debería decir suficiente. El bolívar en vez de ser «fuerte» como lo anunció el gobierno años atrás, hoy es más débil que nunca.
El economista y director de la firma Ecoanalítica, Asdrúbal Oliveros, considera que se debe actualizar el cono monetario y que el billete de más alta denominación debería ser de 5.000 bolívares, “por lo menos para absorber todo este ciclo inflacionario”, indicó. Pero… ¿Se atreverá el gobierno?
Composición Maduradas.
En una entrevista concedida a César Miguel Rondón para el Circuito Éxitos, el especialista planteó que pareciera que el Estado “no quiere reconocer el fracaso que implica la gran mentira que nos vendieron de la reconversión monetaria, donde le dijeron a Chávez (Hugo Chávez) que si le quitábamos tres ceros a la moneda la inflación prácticamente por arte de magia se iba a reducir”.
A su juicio, el Banco Central de Venezuela (BCV) no ha emitido billetes de mayor denominación porque facilitaría la actividad de los bachaqueros y quebraría todo el sistema de distribución. “Igualmente es una razón ridícula”, cuestionó.
Según Oliveros, no actualizar el cono monetario no solo se está convirtiendo en una molestia para la gente, sino que está generando elevados costos para el sistema financiero. En su opinión, el costo más alto que hoy tiene la banca es el manejo del efectivo.
La emisión de billetes de mayor denominación es una necesaria decisión que el gobierno ha decidido prolongar por populismo y miedo. ¿Quién aguantará más? ¿El gobierno o la economía?
Con información de El Estímulo.