Dando un vistazo al pasado a las relaciones entre Venezuela y Portugal, el régimen de Nicolás Maduro parece tener mucho más que perder si a incumplimiento de la ley se trata.
A propósito de las medidas impuestas por la cúpula chavista contra TAP, que prohíbe las operaciones de la aerolínea en Venezuela por un lapso de 90 días, sale a relucir la investigación del entramado de corrupción relacionado con Pdvsa, el gobierno del ex presidente Hugo Chávez, Nicolás Maduro y la embajada venezolana en Rusia.
Todo inició desde la caída del Banco Espirito Santo (BES), cuando las autoridades portuguesas comenzaron a seguirle la pista al general Lucas Rincón Romero, canciller venezolano en Portugal.
Según las investigaciones, se vieron involucrados exfuncionarios de Corpoelec, La Electricidad de Caracas, Electricidad del Caroní, Carbozulia, el Banco del Tesoro y el Banco de Desarrollo, Bandes; todas estas compañías habrían colocado más de 8 mil millones de dólares en BES cuando éste ya confrontaba problemas, dinero que posteriormente se perdió.
Redacción Maduradas con información de ALNavío