Las investigaciones sobre la muerte de una joven madre hallada dentro de un congelador en el estado Aragua apuntan al novio de la víctima como principal sospechoso.
El cadáver de Ana Gabriela Medina Blanco, de 19 años, de edad fue hallado en posición fetal, con la cabeza entre sus piernas, brazos cruzados en forma de equis, maniatada y dentro de una nevera que estaba dentro de una casa en la comunidad de Ciudad bendita de Turmero, municipio Mariño, del estado Aragua.
Los vecinos comentaron que la occisa tenía un niño de cuatro años. Su expareja se mudó a Caracas y había asumido el cuidado del menor, desde que la asesinada convaleció por COVID-19 (a finales del año pasado) y porque la madre de esta también había muerto por complicaciones del virus en agosto pasado.
Posteriormente, la mujer empezó a vivir con otro sujeto de carácter celoso, asimismo y notificaron que las peleas eran constantes y que frecuentemente «se iban a golpes dentro de la casa”.
Fue su expareja la que halló el cuerpo de la mujer. El hombre se acercó hasta el lugar porque necesitaba un documento. Los vecinos le habían dicho que la mujer había estado ausente del lugar por meses, y él mismo antes se había acercado a buscarla, pero no la encontró.
Tuvo la determinación de ingresar por la fuerza a la vivienda, y percibió un frente hedor que lo condujo a la cocina y al congelador en donde estaba el cadáver.
Tras el hallazgo, avisó a las autoridades. Trascendió que el actual novio de la joven está solicitado tras el análisis de huellas dactilares encontradas en la escena del crimen, que se presumen, son del asesino.
Redacción Maduradas con información de El Aragüeño y El Siglo
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