Los líderes indígenas de Santa Elena de Uairén, estado Bolívar, responsabilizan a funcionarios pertenecientes a los cuerpos de seguridad del Estado por la masacre de Ikabarú de este 22 de noviembre.
“El gobierno hace creer que hay bandas criminales que quieren tomar control de la zona, pero son ellos mismos los que introducen personas y echan la culpa”, declaró Ricardo Delgado, líder pemón.
Asimismo, señalaron que los efectivos del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin) y de la Dirección de Contrainteligencia Militar (Dgcim) culpan a presuntas bandas criminales por el suceso.
Además, destacaron que Óscar Maita y Justo Noguera, gobernador de la entidad, utilizan este “modus operandi” para “apoderarse” del oro y las minas que se encuentran en los alrededores.
“Están culpando al sindicado del ciego, pero es el propio equipo de Óscar Maita y Justo Noguera, quienes están detrás de esta matanza”, aseveraron.
Por último, un grupo de mineros y familiares de las víctimas afirmaron que al menos 60 hombres con armas largas irrumpieron el sitio de los hechos y comenzaron a disparar.
Vale destacar que entre los fallecidos de la masacre se encuentran Antonio Perera, sargento de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB), un indígena pemón de apellido Váquiro, y una niña de ocho años.
Redacción Maduradas con información de El Pitazo.