Hechos de corrupción entre los gobiernos de Uruguay y el chavismo sería la razón por la que la delegación uruguaya se retiró de la 49 Asamblea General de la OEA, con el argumento de que no reconocen al representante del presidente (E) Juan Guaidó, Gustavo Tarre Briceño.
De acuerdo con una publicación en Al Navío, los negocios del segundo hijo del presidente uruguayo, Tabaré Vázquez, con el gobierno de Venezuela desde el 2000 dan fundamento a la sospecha.
La justicia uruguaya aún no lo ha condenado, pero el implicado ha admitido las cuantías de esa relación, en especial cuando su padre ocupó la Presidencia.
Pedro Benítez, quien firma el texto de Al Navío, recuerda que, además, el gobierno uruguayo ha sido indiferente a la represión en Venezuela
«A diferencia, por cierto, de la ex presidenta Michelle Bachelet que en su último gobierno mantuvo discreción ante el tema mientras su embajador en Caracas daba refugio a perseguidos políticos y su canciller no avalaba la propuesta negociadora del expresidente español José Luis Rodríguez Zapatero», recalca Benítez.
Redacción Maduradas con información de Al Navío
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