Sophie Eastwood, de 36 años, fue condenada a cadena perpetua en 2004 por matar a Paul Algie, de 22, cuando aún respondía al nombre de Daniel, su transición de hombre a mujer lo hizo en prisión.
El director de la prisión de Polmont, en Escocia, Gran Bretaña, señaló que esta mujer trans ahora quiere identificarse como un bebé, usar pañales y comer solo papillas, también exige a los guardias de custodia que la tomen de la mano cuando la escoltan fuera de su celda.
Según algunas fuentes, la directiva de la cárcel está tomando en serio las solicitudes de Eastwood e incluso le dieron una muñeca.
Hace 18 años Sophie, quien aún vivía como Daniel, fue encarcelado por conducir de manera peligrosa, un mes antes de ser liberado estranguló a su compañero de celda, Paul Algie, con los cordones de sus zapatos.
En ese momento, el personal carcelario lo apodó «Hannibal Lecter junior» debido a la violencia que empleó para cometer el crimen. Por esta razón recibió una condena de por vida.
En 2016, durante una sesión con el psicólogo, descubrió que no era un hombre gay, sino que se identificó como mujer y desde entonces recibe un tratamiento hormonal, dos años después fue recluida en una unidad exclusiva para mujeres.
“Esta prisionera ha sido difícil y manipuladora a lo largo de los años, razón por la cual todavía está en prisión después de 17 años. Ella decidió que sería ‘trans’ de hombre a mujer, lo que se está volviendo más común en las cárceles en estos días», explicó la fuente.
Y agregó: «Pero obviamente esto es algo completamente diferente y el Servicio de Prisiones de Escocia no tiene un protocolo para tratar con los presos que deciden que son bebés«.
Redacción Maduradas con información de Clarín.
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