En un estudio presentado por el Proyecto de Integridad Electoral, que analiza 127 comicios -presidenciales o parlamentarios- en todo el mundo, se llegó a la conclusión de que la evaluación de los procesos electorales en Venezuela, empeoró considerablemente, pasando del puesto 77 donde se encontraba en las elecciones presidenciales del año 2012, al puesto 110 luego de la presidencial de 2013.
Asimismo, un estudio hecho por la universidad Harvard, en Estados Unidos, y la universidad de Sydney, en Australia, también muestra cuáles son los aspectos en los que se avanzó y en los que se retrocedió en Venezuela.
Los datos indican que entre las elecciones de 2012 y 2013 empeoraron asuntos como leyes electorales, procedimiento electoral, barrera de los distritos, registro de votantes, registro de partidos, financiamiento de campaña, conteo de votos, resultados electorales y desempeño de las autoridades electorales.
Lo positivo, de acuerdo con el estudio, estuvo en la cobertura de medios y en el proceso de votación.
El estudio analizó elecciones entre el 1° de julio de 2012 y el 31 de diciembre de 2014. En 2014 no se realizaron elecciones parlamentarias o presidenciales en Venezuela. Los datos evidencian que en un período de 6 meses el país cayó 33 puestos en lo que a integridad electoral se refiere.
Entre los países peor valorados que Venezuela están Turkmenistán (111) y Togo (112). En mejor situación se encuentran Kenya (108) e Irak (100).
El coordinador de Investigación de Súmate, Francisco Castro, explica que el deterioro en la percepción sobre Venezuela tiene que ver con las denuncias de irregularidades luego de la elección presidencial de 2013.
Considera que existen varios aspectos del sistema electoral que deben ser revisados a propósito de las parlamentarias, entre ellos el ventajismo del gobierno durante la campaña, la intimidación a electores el día de la votación y el acompañamiento ilegal al votante.
“El problema es la suma de cosas pequeñas, el microfraude, como la expulsión de un testigo en un centro, la presión a empleados públicos o la presencia de grupos armados en ciertos centros, que logran sumar votos que en una elección parlamentaria, que es la suma de varias elecciones pequeñas, pueden influir”.
Con información de El Nacional.