El presidente Nicolás Maduro anda exigente y altanero. Y, por supuesto, no pierde oportunidad para mencionar a quien pareciera que lo tiene caminando por la calle de la amargura: el muy sereno, sesudo y elocuente diputado Henry Ramos Allup, el presidente de la Asamblea Nacional.
Maduro, casi al borde de una pataleta, recordó que en tres ocasiones ha convocado a Ramos Allup a dialogar, a pesar de sus «profundas diferencias», pero que el diputado se negó: «Su respuesta fue que él no es líder de la oposición y que no va a dialogar”, dijo en tono de reproche.
“Le exijo a Ramos Allup que se siente con el presidente de Venezuela, que soy yo, a dialogar para acordar la paz”, enfatizó el mandatario, a quien le parece “increíble que la oposición rechace el diálogo».
Agregó que es «inaudito» que la oposición (en la figura de Ramos Allup) se niegue a conversar, pues, a su juicio, lo que buscan es «incendiar el país y lograr una intervención extranjera”.
«Yo quiero diálogo y no es para verme con Ramos Allup (…) Es para buscar fórmulas conjuntas de salir de la crisis del país (…) Y hago un llamado a que cesen su violencia criminal, su violencia bachaqueril», manifestó, sugiriendo que los responsables de la situación económica y la actividad de reventa de productos (con precios exagerados) es responsabilidad de la oposición.
Como enredado en un mismo discurso, el presidente insistió: “No he cesado ni un segundo en creer ni en convocar distintos niveles de diálogo, pero no lo quieren, he llamado al representante del pasado porque él, Ramos Allup, es líder de un poder público (…) Quiero sentarme, con el mayor respeto y la altura que merece el momento histórico que estamos viviendo”.
Como era de esperarse, Maduro repudió las palabras de Ramos Allup durante la rueda de prensa que ofreció el 20 de junio, en las que el parlamentario criticó las acciones de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana.
En este sentido, pidió «defender la institución con la palabra». «Ordeno defender a la institución y a este hombre [Vladimir Padrino López] con la palabra.
“Es deplorable el ataque de este señor a la Fuerza Armada Nacional Bolivariana. Por eso doy la orden de que salgan todos a defender a su honor y su dignidad (…) Qué pena debe sentir la gente que votó por ellos ante estas declaraciones”, apuntó Maduro.
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