Michell Alejandra Vargas Rangel, periodista venezolana, contó el horror que vivió tras durar media hora enterrada en una tumba del pequeño cementerio de Canillas (Silvano, 69) en España.
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La venezolana espetó aterrada que se fue a España huyendo de la muerte y ese día casi la encuentra.
El pasado domingo compartió fosa con el cuerpo de Antonio Bisquert, cuando quería cumplir su deseo de poner flores en la tumba más vieja.
La periodista, conocida de manera cariñosa como Michu, relató que estaba contenta, algo inusual para quien está lejos de su familia, había salido de una entrevista de trabajo y quería devolverle a Madrid lo bueno que había conseguido en la ciudad, por lo que gastó 9 de los 10 euros que tenía en un ramo de flores. Recorriendo encontró el cementerio y se le ocurrió regalarle las flores al cuerpo que tuviera la lápida más vieja y descuidada.
Consiguió una y cuando se acercó para leer lo que decía, la lápida se partió y la venezolana cayó a la fosa. Uno de los pedazos le cayó en la pierna, por lo que casi no podía moverse. Tenía la cabeza rota y estaba a tres metros bajo tierra. En medio de la oscuridad buscó su celular y llamó a una amiga, también periodista.
“Estoy dentro de una tumba y tengo rota la cabeza. Yo creo que me voy a morir, ayúdame”, le dijo llorando a Carleth Morales.
Morales se dirigió al lugar y llamó a Emergencias, que envió una comisión de paramédicos al rescate de Vargas Rangel, cuya único temor era haber perdido el pasaporte.
Le brindaron atención médica y estuvo hospitalizada durante cuatro horas. Le agarraron seis puntos en la cabeza. Al día siguiente regresó al camposanto para cumplir con su cometido.
Redacción Maduradas con información de Noticias al día y a la hora
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