Diana Spencer posiblemente sea la mujer más fotografiada de la historia, pues durante sus casi dos décadas de vida pública cada movimiento suyo fue registrado, tuvo que convivir con el asedio de la prensa aunque no terminó de acostumbrarse y esto condujo a su final la madrugada del 31 de agosto de 1997, hace 25 años.
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Infobae.
La princesa Diana intentaba ser feliz y llevar una vida cotidiana sin que multitudes siguieran su vida de cerca, pero no lo logró.
Las últimas semanas de vida de Lady Di se desarrollaron entre actividades protocolares, viajes benéficos, un desengaño amoroso y el inicio de una nueva relación, todo esto bajo la mirada pública.
En julio de 1997 Lady Di viajó a Saint Tropez, a la villa que tenía Al-Fayed padre, dueño entre otras cosas del club de fútbol Fulham, la tienda Harrods y el Hotel Ritz de París. Supuestamente fue allí donde comenzó el noviazgo con Dodi Al-Fayed, aunque este estaba comprometido con la modelo norteamericana Kelly Fisher a quien le había regalado una casa en Los Ángeles y un diamante de zafiros y diamantes cotizado en más de 150,000 dólares.
El 9 de agosto Diana viajó a Bosnia como parte de sus obras humanitarias y unos días después se embarcó con Dodi en el Jonikal, un costoso yate de AlF-Fayed, donde pasearon por la Costa Azul y por el Mediterráneo italiano durante nueve días. Cn este viaje mandó varios mensajes: por un lado molestaba a los miembros de la Corona al tener un romance con el hijo playboy de un millonario egipcio, y por el otro, alimentaba los celos de Hasnat Khan, un médico cirujano con quien había tenido dos años de relación que él había decidido terminar debido a la presión de la vida pública.
El 30 de agosto, Diana desayunó junto a Dodi en el yate; poco antes del almuerzo una lancha los acercó al muelle, subieron a un Mercedez Benz blanco y se dirigieron al aeropuerto de Olbia, desde donde volaron en jet privado a París.
Al llegar a la capital francesa los fotógrafos los asecharon, fueron al centro de la ciudad seguidos de cerca por la prensa, el chofer aceleró y Dodi estaba molesto, no entendía cómo se habían enterado.
Ellos intentaban deshacerse de los paparazzis mientras eran seguidos por numerosos fotógrafos que intentaban obtener buenas imágenes de la pareja, en algún lugar lograron despistar a quienes los seguían y fueron al Hotel Ritz, propiedad de Al-Fayed, se quedaron en la Suite Imperial y descansaron por varias horas.
Dodi aprovechó para visitar una lujosa joyería para buscar un anillo costoso para Diana, no logro decidir entre dos opciones y pidió llevarse ambos para que ella eligiera; mientras que ella quería comprar regalos para sus hijos, pero desistió debido a la cantidad de fotógrafos que esperaban su salida del hotel, por lo que envió a una asistente con las indicaciones precisas y las compras fueron enviadas al hotel.
Cuando eran cerca de las 7:30 de la noche la pareja salió para ir a cenar, tenían una reserva en Chez Benoit, de nuevo enfrentaron la persecución de los paparazzis.
En el restaurante ocuparon un espacio alejado del resto de los clientes evitando a los periodistas que pudieran haber ingresado camuflados, pese a esto cambiaron los planes y regresaron al hotel e hicieron subir la cena.
Pasada la medianoche quisieron volver al departamento de Dodi, al día siguiente Diana debía viajar a Inglaterra y debían buscar su equipaje.
Salieron rápidamente por la puerta trasera en un Mercedes Benz del hotel, manejado por el jefe de seguridad del Ritz, Henri Paul, pero la maniobra fracasó y los fotógrafos fueron tras Lady Di.
Paul aceleró y entraron al túnel que atraviesa el Pont D’el Alma, viajaban al doble de la velocidad permitida, embistió un carro, perdió el control, cruzó de carril y terminó chocando contra una columna de hormigón que dividía las direcciones del túnel.
El carro quedó vuelto un amasijo de hierro, muchos fotógrafos se acercaron y muchos se enfocaron en fotografiar el momento en lugar de ayudar a las víctimas.
Un médico que pasaba por el lugar asistió a Diana con oxígeno, estaba herida y en estado de shock, levantó su cabeza y vio al chofer, al acompañante y a Dodi sin reacción, mientras murmuraba «Dios mío, Dios mío».
El chofer y Dodi murieron en el acto, mientras que el acompañante y Diana luchaban con sus graves heridas, pero a las 4:30 de la madrugada Lady Di fue declarada muerta.
Redacción Maduradas con información de Infobae.
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