Este martes, la periodista Esther Quiaro, aseguró en entrevista en el programa El Desayuno, que se transmite por el canal Venezolana de Televisión, que «en los medios digitales y en las redes sociales se incita la guerra económica en Venezuela».
«La guerra económica que vive hoy Venezuela y que quiere acabar con la Revolución Bolivariana y el legado del comandante (Hugo) Chávez no se está dando solamente en las cadenas de distribución de alimentos y productos de primera necesidad, sino en los medios digitales y en las redes sociales, que juegan un rol importante en este tipo de operaciones», alertó la comunicadora.
En su análisis, Quiaro explicó que «la campaña de desestabilización» perpetrada por sectores de oposición, entre los que mencionó «guerra psicológica y económica», se intensifica a diario a través de los medios y las redes sociales, «que utilizan los mismos actores a través de mensajes que caminan rápidamente y que muchas veces no tienen ningún elemento real» que los sustente, reseña AVN.
En este sentido, la comunicadora invitó a los periodistas de diferentes medios impresos o audiovisuales a investigar sobre la realidad del país. «Nos hace falta ese proceso de investigación porque, generalmente, el periodista no va a la fuente, más bien las informaciones se asumen como reales, o se nutren de rumores y de campañas».
“Hemos sido testigos de cómo en otros países, y eso no es sorpresa para nadie, se generan matrices de opinión a partir de hechos falsos o bastante inexactos, y de esas informaciones de hace una enorme resonancia en contra del Gobierno Nacional», recordó.
Se refirió a quienes critican al Estado por supuestas violaciones de la libertad de expresión pero no se refieren a las violaciones del Código de Ética que cometen las empresas privadas de comunicación «cuando manipulan o tergiversan alguna información para generar descalificaciones hacia el Estado», apuntó.
La periodista hizo un paralelismo entre la Venezuela de hoy y lo que sucedió en Chile durante la presidencia de Salvador Allende, en 1973, con la guerra económica (escasez, acaparamiento e inflación), huelgas y violencia, que desencadenaron la inestabilidad política y el golpe de Estado auspiciado por Estados Unidos, «que jugó al desgaste del gobierno progresista de Allende».
«En Chile hubo un proceso de fiscales populares que lograron la distribución de manera organizada. Efectivamente se logró algo pero es que la guerra económica no estaba sólo en las cadenas de distribución que organizaban todo eso, sino en los medios que impulsaban la campaña contra ese Gobierno», refirió.
Quiaro criticó a los empresarios venezolanos que son «parásitos del Estado, viven del subsidio y de las divisas, les interesa más tener divisas que producir. Por eso, quienes no investigan no saben, por ejemplo, cómo se maneja o cómo funciona este proceso».
Por ello, insistió en la necesidad de investigar y ratificó: «Las campañas están allí y continuaremos denunciándolas».